Mordidas de perros, el «azote» de los capacitadores electorales
Capacitar a los ciudadanos sorteados para ser funcionarios de casilla tiene sus riesgos y no precisamente por la inseguridad que se vive en el estado.
El azote de los capacitadores electorales son nada más y nada menos que los perros, ya que los representantes del INE se están convirtiendo en el menú favorito de los caninos y varios han sido mordidos al caminar por colonias y comunidades intentando llegar a los ciudadanos, que a veces ni siquiera les abren la puerta o no se encuentran en sus domicilios.
Actualmente al menos diez capacitadores se encuentran incapacitados principalmente por mordeduras de perros o por fracturas que sufren en sus recorridos, dice José Alberto Padilla Quintero, Vocal de Capacitación de la Junta Local del INE en Sinaloa.
“Es un problema con los perros, sobre todo en estas colonias donde tienen a los perros bastante bravos así digamos, pero lo que se le sugiere al CAE es que si ve riesgo pues ni se meta a la calle o a la colonia y generalmente en estas colonias se hace un operativo, un barrito entre más de un capacitador asistente electoral”.
Los Capacitadores Electorales (CAES) muchas veces tienen que trabajar por las noches, ya que es la única hora en que logran encontrar a los ciudadanos sorteados para ser funcionarios de casilla y como medida de seguridad realizan los recorridos en grupos acompañados del supervisor, comentó el Vocal de Capacitación.
Con todo y las dificultades, los capacitadores han visitado ya 288,745 ciudadanos que son alrededor del 95 por ciento de la meta trazada y han capacitado a 71,356 personas en una primera sesión.
Cristina Medina