Administrando el cambio en las organizaciones
CULIACÁN.- Las organizaciones son sistemas vivos, complejos, flexibles, altamente sensibles a la innovación, a la variación del entorno externo, cuyos factores que las impactan son políticos, culturales, sociales, demográficos, epidemiológicos, regulatorios, económicos, ambientales, tecnológicos y financieros.
Es por eso que las organizaciones viven cambios constantes como resultado de la afectación de los factores externos que impactan positiva o negativamente al interior de la misma, en su desempeño, capacidad y motivación, queda claro que es imposible predecir, controlar y asegurar el futuro de las organizaciones, sin embargo, lo que sí se puede hacer es gestionar los cambios que se están generando dentro de la misma, analizando su contexto interno y externo, donde el interno por sí mismo puede llegar a ser estable o caótico, dependiendo de sus interacciones personales, políticas, procesos y formas de actuar, condicionando esto la afectación en la misma de los citados factores externos.
Debemos prepararnos en la organización para lograr la mitigación de los efectos negativos e incrementar los positivos, todo esto relacionado con las posibles amenazas y oportunidades que tengamos, y además de eso la administración de los cambios que van involucrados, algunas recomendaciones para eso son:
1. Realizar un diagnóstico situacional, identificando claramente los cambios y sus posibles consecuencias, positivas y negativas, esto puede ser realizado en un comité o mediante reuniones con integrantes que estén relacionados con las diferentes áreas de la organización, no es recomendable que se haga por una sola persona, dado que tienen que ser considerados diferentes puntos de vista, poniendo en perspectiva las implicaciones de la situación en cada área de la empresa y en general, así como en su entorno externo.
2. Proponer posibles soluciones, analizando las ventajas y desventajas de su aplicación, así como los retos que representan su ejecución, por lo que también debe ser evaluada su factibilidad.
3. Elegir la mejor alternativa y formular la estrategia para llevarla a cabo, considerando la posible resistencia al cambio y sus efectos
4. Promover la acción en conjunto de los directivos y demás involucrados para compartir la visión de la estrategia y mitigar la posible resistencia al cambio, evaluando sus orígenes y sus posibles soluciones.
5. Revisar constantemente si se están logrando los objetivos, de no ser así reformular la estrategia y actuar en un ciclo de mejora continua.
Las organizaciones viven sujetas al cambio, sin embargo, no se trata de solo adaptarse y seguir, sino administrar esos cambios con un proceso de identificación, análisis, planeación, ejecución, seguimiento y mejora, considerando que es necesaria una visión de trabajo en conjunto con diferentes ideas y soluciones, utilizando las fortalezas de cada integrante de la organización, para mejorar algo, o inclusive mitigar o solucionar alguna problemática. No tenemos opción de eliminar algunos sucesos que estamos viviendo, lo que sí podemos hacer es enfrentar los cambios con estrategias y objetivos a lograr en conjunto.