El precio de nuestra libertad
Los grandes cambios, los más profundos no se logran de la noche a la mañana, ni son gratis o producto de la casualidad.
Los bienes más importantes se logran con esfuerzo perseverante y aun con sacrificio.
La libertad Y la justicia social, no se lograría en unos cuantos meses. Les costó a nuestros héroes su patrimonio, su seguridad personal y la de su familia Y aún su propia vida. Este fue el precio que tuvieron que pagar para hacer realidad sus ideales.
Hidalgo lo sabía, y así lo había explicado al grupo de conspiradores.
El movimiento inicia de manera imprevista, sin estar preparados Y en momentos de duda, Hidalgo se mantiene firme: Aquí no queda más remedio que ir a coger gachupines.
16 de septiembre de 1810 se inicia el movimiento.
10 meses después Hidalgo y los principales líderes han sido fusilados. Y sus cabezas colgadas en unas jaulas en las cuatro esquinas del Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato. Para muchos que vivieron en aquel momento, el movimiento había fracasado, sin embargo… Sin embargo 10 años después, el 27 de septiembre de 1821 Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero encabezan el ejército trigarante que consuma la independencia de México. Y hoy 210 años después del levantamiento de Hidalgo, tú y yo vivimos en un país libre. Entonces
¿FRACASARON?.
Los procesos de cambio en un país requieren de tiempo Y de un continuo esfuerzo que supera el efímero periodo de una vida humana. Por eso necesitamos tener visión de futuro Y la generosidad para trabajar arduamente hoy sabiendo que el fruto de nuestro esfuerzo no lo alcanzaremos a ver nosotros sino las futuras generaciones.
Siendo conscientes de que hoy disfrutamos de un país que no construimos, que lo debemos a nuestros ancestros.
Que hacen falta muchas cosas… si, que tenemos muchos retos por delante… también, pero ese es nuestro compromiso de hoy, una responsabilidad que no puede ser ignorada.
Estas fechas conmemorativas de nuestra independencia, nos llevan a estar alegres Y al mismo tiempo a renovar nuestra ilusión por hacer de este maravilloso país una mejor nación.
Te invito a que estés a la altura de tu responsabilidad histórica.