Es muy importante para las organizaciones el tener flujo y rentabilidad, que son elementos relevantes para la gestión financiera, el enfoque de crecimiento y sobre todo el estar financieramente sanos, cuando esto se logra hay que analizar los estados financieros de la organización para validar y cuidar los elementos que sean la ventaja competitiva ante los competidores, ya sea esto las negociaciones con los proveedores, la lealtad del cliente, el porcentaje del segmento de mercado que se tiene cubierto, el equipo de trabajo que tenemos, la ubicación de los puntos de venta, el servicio al cliente, entre otras cosas.
Además de lo financiero hay otro elemento que hay que cuidar cuando hablamos de organizaciones saludables, es el del equipo de trabajo, que estén física y psicológicamente sanos, todo esto para que el ambiente laboral sea satisfactorio para sus integrantes, en momentos de tranquilidad es algo que se nota ante la cordialidad y eficiencia del equipo al ser y hacer que todo funcione adecuadamente, sin embargo, se nota mucho más cuando son tiempos de crisis, cambios inesperados o dificultades en el entorno ya sea interno o externo en la organización, donde el equipo de trabajo debe estar enfocado a la productividad y la permanencia de todos sus elementos.
Estas organizaciones saludables son las que tienen más oportunidades de alcanzar la excelencia, esta excelencia no solo es cuando nos esforzamos en el servicio al cliente, sino a la red de socios estratégicos que tenemos, como el proveedor, el asesor, el consultor, el despacho contable, o todo aquel elemento que de alguna manera intervenga en las actividades organizacionales, orientados a un enfoque de negociación de ganar – ganar.
Además de eso sus indicadores están no solamente bien definidos, sino que son conocidos en todos los niveles de la organización, lo que permite saber a cada uno de los elementos de la misma lo que corresponde a cada quien, su tramo de responsabilidad, y de actuación, el exponer lo que cada quien ha obtenido en su indicador no es solamente una manera de evidenciar lo que no se logró, sino lo que sí se logró y ese logro debe ser reconocido, evaluado y replicado, y el que no lo logró debe ser ayudado, entrenado nuevamente de ser necesario, o cambiar lo que no esté funcionando ya sea el proceso, el producto o algún otro, el punto es identificar muy bien el origen de no haber logrado el objetivo, que es lo que permite iniciar una mejora continua.
Las organizaciones saludables escuchan, al colaborador, al cliente, al que no es mi cliente también, para esto debo estar atento a los cambios no solo políticos sino también los sociales, las tendencias, los paradigmas, los competidores, la tecnología que es de suma importancia, el saber escuchar los diversos elementos y analizar la información para la toma de decisiones es de vital importancia.
Indicadores, encuestas de satisfacción, comunicación, escucha activa, análisis objetivo, enfoque a las finanzas sanas y a tener un equipo de trabajo saludable tanto física como psicológicamente, con equilibrio en lo que somos y lo que queremos llegar a ser dentro de nuestra visión empresarial son algunos elementos para lograr ser una Organización saludable.
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