Debido a las siete muertes de bebés en el Hospital General de los Mochis, el Secretario de Salud en Sinaloa, Alfredo Román Messina, declaró que de encontrarse una falla humana no habrá encubrimientos porque los recién nacidos lo merecen al igual que la sociedad.
El titular reconoció que estos fallecimientos es estadísticamente y científicamente “sospechoso”, sin embargo reiteró que los estudios de cultivo sanguíneo que se les aplicaron a los catéteres de los bebes prematuros resultaron negativo a cualquier tipo de bacteria.
Los resultados de unos estudios recientes fue la detección de dos microorganismos localizados en una sábana y cortina identificados como “Cocos Gram” y “Estafilococo Dorado”, este tipo de microbio se encuentra en cualquier hospital de primer nivel, pero no se descartan de la investigación realizada.
Román Messina dio a conocer que la federación ha intervenido con la instalación de un cerco epidemiológico para detectar algún patrón en común en estos casos, además de una evaluación sobre los procesos médicos que se llevaron a cabo y que hayan sido especialistas los que intervinieron en el quirófano.
Los bebés fallecidos han presentado prematurez extrema, ya que en algunos de los casos han pesado des un kilo hasta los 75 gramos de peso, en estas situaciones el 25% por ciento de los recién nacidos muere por insuficiencia hepática, pulmonar, infecciones cutáneas y otras complicaciones.
Respecto a la muerte de un octavo bebé, el funcionario estatal aclaro que se trata de un caso de malformación en el intestinal, quien se intervino quirúrgicamente falleciendo en la operación.
Respecto a las familias que perdieron a sus hijos, Román Messina informó que se ha tenido el acercamiento con cada uno de ellos y aceptan el estado vulnerable en el que se encontraban los infantes, los papás del menor que peso 750 gramos interpuso una denuncia en contra del Hospital General de los Mochis.
Con información de Susana Bastidas
