Exigimos a las autoridades cumplan con su trabajo y que el irresponsable que terminó con la vida de dos jóvenes reciba un castigo ejemplar, señaló Pergentino Cortés Girón, presidente del Movimiento Nacional Antorchista en Sinaloa, al referirse al caso de los maestros de danza que perdieron la vida al ser embestidos por un vehículo, la noche del pasado sábado en cruce del bulevar Emiliano Zapata y la avenida Pascual Orozco.
A decir de Cortés Girón los dos maestros e integrantes del grupo de danza y de Antorcha Campesina, salían todos los fines de semana a los cruceros para recolectar fondos y completar los 120 mil pesos que necesitaban para cubrir los costos del vestuario y el traslado a la ciudad de Oaxaca, donde el 27 de octubre se llevará a cabo el concurso de baile internacional.
“Realmente que se castigue ese tipo de delitos. No es posible que un irresponsable por venir en estado de ebriedad y a velocidad, simplemente con una multa salga libre dejando una estela de muerte, de dolor y sobre todo tratándose de jóvenes con un futuro brillante, y que lamentablemente los perdimos por culpa de ese irresponsable”.
De acuerdo a los primeros reportes, una camioneta y un vehículo Nissan Sentra que transitaban a exceso de velocidad no se respetaron la luz roja del semáforo. Siendo este último el que atropelló a los maestros. Se advierte que otra mujer identificada como Marina N resultó herida y fue trasladada a un hospital, donde mantienen un pronóstico de estable.
El luchar social expuso que antes de estos hechos se acercaron a las autoridades tanto del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC) y al despacho del gobernador para pedir apoyo y evitar salir a las calles a pedir donaciones a los ciudadanos. Sin embargo, fueron ignorados.
“Hay omisiones, no les interesa; les interesa más el ruido u otro tipo de cosas, pero menos buscar que los jóvenes se eduquen de manera correcta”.
Los dos maestros de danza que perdieron la vida fueron identificados como Omar de 27 años de edad y Berenice, de 23. El primero era originario de la ciudad de Los Mochis, mientras que la maestra provenía del estado de Puebla. Ambos impartían clases a diversos grupos en comunidades y sindicaturas de Culiacán.
Con información de Cristina Medina
