La 4T no se ve, ni se siente en la comunidad de Ceuta
Hambre, enfermedades, y falta de oportunidades de mejores ingresos, es lo que viven la mayoría de sus pobladores
CEUTA, ELOTA. La política pública de la Cuarta Transformación, no se refleja en alrededor de 2,500 habitantes que radican en la comunidad de Ceuta, perteneciente al municipio de Elota, mayormente indígenas que han salido de sus poblados de los estados de Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, en busca de mejores oportunidades en esa región del sur de Sinaloa.
La luchadora social María Benita Guzmán Padilla, señaló que la mayoría de esas personas, laboran en la empresa exportadora agrícola Tarriba, que genera millonarios ingresos al estado cada ciclo productivo, pero que no se ven reflejados dentro esa derrama económica en esa región de Elota.
La integrante del Movimiento de Unificación de la Lucha de los Pueblos Triqui, dijo que hay muchos casos de problemas de salud, que no son atendidos por falta de recursos económicos.
“Pero en sí, la pobreza, la pobreza que se está viviendo ahí en Ceuta, ahí vas a encontrar drogadicción, prostitución, de todo, chiquitas de 12-13 años ya por la calle, y dices tú ¿Dónde está el gobierno? ¿Qué es lo que hacen? O sea, la verdad es una tristeza, Ceuta es una de las comunidades más ricas porque tenemos la agrícola Tarriba por un lado, una agrícola que es altamente rica, pero la gente de ahí somos la más jodida la verdad, desgraciadamente”.
Guzmán Padilla, dice que tiene que andar tras los Servidores de la Nación para que ingresen al censo social a los adultos mayores y personas con discapacidad, y puedan recibir el apoyo del programa Bienestar, pero lamentó que, en atención a la salud, no ha podido encontrar eco.
Expuso el caso de un ex jornalero, identificado como Juan Galeana Vázquez de tan solo 47 años edad con enfermedades crónicas que requiere hemodiálisis, su pareja de 41 años con artritis reumatoide degenerativa en ambos pies y manos, tiene una hija de 17 años con un bebé de un año de edad, otro varón menor de edad y una muchacha de 18 años de quien dependen los cinco integrantes de esa familia para poder subsistir.
También, narró que tres varones fueron abandonados por su madre cuando eran pequeños, hoy de 12, 13 y 25 años se les ha gestionado atención médica para agotar toda esperanza que puedan recuperar su vista, caso que tiene una década buscando una oportunidad, pero solo han logrado que acudan personal del DIF Elota de gobierno municipales anteriores, a tomarse la foto con ellos dándoles una despensa alimenticia, quienes dependen de lo que ganan en el campo, por parte de otros hijos de este señor de 17 y 18 años respectivamente.
“La mamá los abandonó con el señor estando pequeños, el señor los sacó adelante, quien hasta el 2020 trabajó con la agrícola Tarriba, desgraciadamente el señor es hipertenso y la agrícola ya no le dio trabajo”.
La luchadora social, con un hijo de 20 años que está bajo vigilancia de cáncer, mortífera enfermedad detectada cuando tenía solo 14, ha ido superando esa problemática tras 20 radiaciones y 8 quimios, lo mantienen con vida y la mitad de su cuerpo paralizado, y gracias al esfuerzo familiar han logrado avanzar.
Recalcó la necesaria intervención interdisciplinaria de los tres órdenes de gobierno para que se lleve atención a las miles de familias humildes y tengan mayores oportunidades de mejorar su calidad de vida.
“A parte de eso, hay muchos casos, tengo el caso de tres niñas, que cuando un día están en una casa, otro día están en otra, la mamá drogadicta, la niña mayor tiene 12 años, el niño mayor tenía 16, y se lo acaban de desaparecer”.
Julio Caro