Con el inicio de clases, a los padres de familia les han empezado a llegar la lista de materiales. En estas se incluyen desde hojas blancas, hasta lápices de colores, crayones, tijeras, lápiz adhesivo, libros parar colorear, cuentos, plumones, aromatizantes en aerosol, papel higiénico, jabón y limpiadores para el piso. Por todo este contenido, el gasto puede oscilar entre 800 y mil pesos.
Por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se ha definido una lista de material, la cual no va más allá de cuadernos, un lápiz, una caja de colores, tijeras, sacapuntas y hojas blancas. Sin embargo, por las necesidades de algunas escuelas han tenido que pedir más cosas para garantizar un lugar limpio para los niños y cumplir con lo que marca el nuevo modelo educativo, sobre todo en lo que se refiere a los clubes.
“Dependiendo las escuelas nos ajustamos para tratar no dañar tanto el bolsillo de los padres, pero sí este modelo educativo nos ha traído muchos problemas en cuanto a las necesidades de material; también tenemos que ver cuánto le vamos a pedir de jabón, cloro, pinol, porque los baños tienen que estar limpios, es lo básico y para lo demás tenemos que hacer actividades y cooperaciones”, externó una maestra de preescolar.
En algunas listas de materiales además del material de aseo que incluye papel higiénico, toallitas húmedas y aromatizantes, aparecen ganchos para la ropa, disfraces, un cambio de ropa, un instrumento musical, cepillo y pasta dental, así como pompones de colores, popotes y gel antibacterial.
Pese a esto, algunas madres de familia consideran que el material extra que les piden no les genera problemas, pues aseguran que lo que viene en la lista es un material necesario para el aprendizaje de sus hijos. Incluso, en algunos casos prefieren dar una aportación económica para que sean las maestras las encargadas de comprar lo que se necesita.
Con información de Cristina Medina.
