Aunque han surgido versiones de que el uso de agroquímicos es un factor detonante en los casos de cáncer, de acuerdo a las estadísticas estas teorías podrían cambiar, indicó el doctor Ramón Aguilar Llamas.
El especialista en Leucemia mencionó que de acuerdo a los estudios que han realizado y por el número de casos de cáncer que se tienen en las diferentes zonas, el desarrollo de esta enfermedad tiene mayor relación con la disposición genética, los hábitos alimenticios, entre otros factores.
“De la relación que puede haber entre los pesticidas y los casos de leucemia, decíamos que la región noroeste y sureste del país son las que tienen mayor incidencia de cáncer en general, probablemente esto se deba a cuestiones de tipo genético, de tipo alimenticio, de tipo sociocultural; no tenemos la demostración estadísticas de la relación leucemias-pesticidas, no hay una relación directa estadísticamente”.
Aguilar Llamas mencionó que uno de los factores que ha contribuido a estos cambios en las estadísticas se debe a que, actualmente, el uso de productos químicos en los campos agrícolas ha cambiado. Anteriormente se empleaban químicos más nocivos. Ahora, algunos productores han optado por el uso de pesticidas orgánicos.
Aunque con lo anterior se podría decir que el número de casos de cáncer se ha reducido de manera considerable, las cifras demuestran lo contrario, pues al menos en Sinaloa cada año se diagnostican cerca de 250 casos nuevos de leucemia. Siendo los menores de edad las principales de víctimas de esta enfermedad.
De acuerdo a las estadísticas que se tiene, en el estado de cada diez casos de cáncer que detectan en niños, cuatro son del tipo leucemia, mientras que en los adultos, esta enfermedad que afecta la sangre ocupa el sexto lugar, después del cáncer de mama, cervicouterino, de próstata, pulmón y colon.
En los niños, la mayoría de los casos que se reportan son de leucemia tipo linfoblástica aguda. Esta tiene tasa de curación del 80 por ciento. Contrario a esto, en las personas mayores este tipo de cáncer tiene un 60 por ciento de probabilidad de mortalidad, debido a la falta de trasplante de médula ósea.
Cristina Medina
