Antes de iniciar con mi colaboración de hoy, quiero extender, en representación de mi familia, nuestro reconocimiento y nuestra gratitud a todas esas personas que están haciendo un sacrificio por todos nosotros al salir de casa a trabajar. A ti que me estás escuchando de verdad muchísimas gracias, quizá nunca les podamos pagar lo que están haciendo por nosotros, lo único en lo que creo podemos contribuir es en no exponernos de manera imprudente e innecesaria, en mi familia lo estamos haciendo.
En estos días en que una buena parte de la sociedad estamos confinados en nuestras casas y otros sosteniéndonos a través de los servicios de salud, tiendas de autoservicio y venta de alimentos y otros productos de consumo, nos enfrentamos a una situación de crisis que es compartida por todos pero que cada uno afrontamos de maneras distintas.
Para bien o para mal, estamos permanentemente comunicados por diferentes medios, algunos de ellos confiables como este espacio de noticias, pero muchos otros no tanto, y si esto le sumamos nuestras redes sociales en donde circula infinidad de información de rumores, información falsa o no verificada, especialmente en los grupos de whatsapp. Con todo esto, seguramente coincidimos en que estamos expuestos a experimentar sensaciones y tener pensamientos que nos pueden causar estados mentales, emocionales y físicos alterados. Y esto no es exclusivo de los adultos, nuestros hijos también pueden estarlo experimentando.
Por ello la importancia de utilizar y desarrollar recursos que nos permitan afrontar esta situación de crisis colectiva, para poder sobrellevarla de la mejor manera posible.
Algunas sugerencias básicas para tomar en consideración serían:
1. Desintoxicarse de tanta información en medios y redes sociales. La mayoría de la información necesaria para nuestro cuidado ya la tenemos. El llevar el control de los contagios, casos sospechosos y número de personas muertas puede no ser necesario.
2. Invertir tiempo del día en realizar actividades de esparcimiento; ver videos de interés, elaborar algunos proyectos de arte o creatividad, leer libros de temas diversos, meditar, jugar juegos de mesa con la familia, plantar semillas o flores, cocinar algún platillo nuevo, etc.
3. Dedicar tiempo para descansar, dormir bien, para ejercitarse, alimentase en los tiempos adecuados, de manera sana y equilibrada. Recordemos que estar físicamente bien nos ayuda a tener un mejor estado emocional.
4. Mantener contacto positivo con amigos y familiares, evitando, en la medida de lo posible, las noticias dramáticas, las quejas o los rumores. Preferentemente por llamadas o videollamadas, la comunicación textual es un tanto fría y en estos momentos requerimos de un acercamiento distinto. Quizá otros necesitemos de apoyos un poco más específicos como tomar algún te relajante o productos naturales para mantenernos más relajados, tener una sesión terapéutica para aprender a autorregular algunos episodios de ansiedad o estrés, afortunadamente las redes sociales también facilitan estos procesos y hemos visto publicaciones de muchos profesionales se han ofrecido para brindar acompañamiento gratuito.
Y seguramente habremos otros más que necesitaremos atención médica especializada de un psiquiatra u otro especialista de la salud que nos ayude a controlar algunos procesos un poco más complicados como crisis o ataques de ansiedad, pero que tienen solución si los atendemos oportunamente. Mi recomendación es no esperarse a llegar a los extremos, de verdad que no se siente nada bien, así que hágalo si ya se ha dado cuenta de que no lo puede controlar o que es una situación ya muy permanente.
Sin duda que combinar algunas o la mayoría de las sugerencias compartidas ayudará a que podamos salir adelante de esta contingencia, lo mejor librados posibles. Cada quien haremos lo que este a nuestro alcance, a nuestro estilo, según nuestras posibilidades, considerando siempre que … Diversidad Somos Todos.
