CULIACÁN.- Al cumplirse la primera semana del receso escolar declarado por la contingencia sanitaria, en algunos hogares de Culiacán empezaron a agotarse las reservas.
La señora Blanca, madre y abuela, cuenta que por ansiedad que provoca el encierro los integrantes de su familia constantemente están comiendo, por lo que cada día trata de comprar lo que necesita.
“Hasta a nosotros nos entra la ansiedad de estar comiendo por estar dioquis en la casa, aunque salimos a trabajar. Mi marido es el que se queda, y yo salgo en la mañana y llegó en la tarde a hacer comida. Sí he notado, hemos gastado más, porque es la comida, los huevos, todo. Y ahorita tratamos de comprar todo (en el súper) para no ir al mercado, pero está todo muy caro”.
De no existir la contingencia, la señora Blanca iría cada ocho días al mercado para surtir la despensa.
En el mismo caso se encuentra Teresa, madre de familia, quien pese a los ajustes que ha hecho para hacer rendir el dinero, al tener a sus dos hijas las 24 horas apenas logrará sacar el mes. A esto se suma el encarecimiento de algunos productos de la canasta básica, principalmente el huevo, donde la cartera de 30 piezas ha alcanzado los 70 pesos.
“Tengo dos niñas de 15, de la recamara salen corriendo y buscan qué comer. Pues las salchichas de la quincena ya se las acabaron y les digo que ya no van a comer, y luego, el huevo como subió. Yo compro una cartera para una quincena y sabe, no sé qué pasó, me quedan como huevos. Sí hay cosas que se me están poniendo complicadas”.
Por su parte el señor Enrique, padre de familia, comenta que en su casa han tratado de ser mesurados con las compras, evitar caer en el pánico y solo llevar a casa lo que realmente necesita. Añadió que en su caso, al tener hijos mayores de edad, se facilita un poco el mantener la despensa, pues comprenden sobre la situación.
“Hemos comprado lo necesario nada más, nos hemos apegado a eso, y evitando las compras de pánico; hemos permanecido en casa lo más posible y comprando lo necesario”.
