A tres semanas de que el personal del Centro de Salud Urbano de Culiacán iniciara la mudanza al edificio ubicado en la esquina del bulevar Emiliano Zapata y la avenida Ruperto Paliza, los trabajos de adecuación, instalación del aire acondicionada y las mejoras del lugar siguen.
De los tres pisos que tiene el edificio sólo uno funciona, en este han habilitado 10 consultorios, la farmacia y el módulo donde operan las áreas de servicio social, archivo, citas, resultados de laboratorio y dos cajas donde les cobran a los pacientes. Durante las mañanas, por las aglomeraciones el espacio se vuelve insuficiente. Para soportar el calor, se han colocado algunos abanicos de pedestal.
Por las condiciones que guarda este lugar y el cambio, algunos pacientes se han manifestado molestos, tal es el caso de la señora Leticia, quien ha tenido que reprogramar sus estudios de laboratorio y de ultrasonido en más de una ocasión.
“Pues no tenían todo aquí listo, ni nada. El día 7 (de junio) tenía estudios de laboratorio y me mandaron al Hospital General, pero no mi hicieron el estudio, que, porque estaban atendiendo a los de allá, y no me hice el estudio. También me mandaron a hacer un ultrasonido, pero no me los hicieron; no me respetaron la hoja que llevaba”.
Mientras algunos usuarios se han mostrado inconformes por las condiciones en la que se mantienen el centro de salud, otros pacientes se muestran a favor. Argumentan que están conscientes que las molestias que hoy viven son por la construcción de las nuevas instalaciones.
“Tiene que adaptarse uno. Es un cambio que ya se necesitaba para mejorar».
“Se nos hace movido, enredoso, porque allá ya llegaba uno a donde le tocaba, y aquí llegas buscando a dónde, pero se tiene que acostumbrar uno”.
El edificio donde fue reubicado el Centro de Salud Urbano de Culiacán, cuenta con tres pisos. Sólo la planta baja ha sido habilitada. En el resto se aprecian a personal de mantenimiento subiendo equipo, instalando cableado e instalando el aire acondicionado.
