Como si el cierre de las calles y los bajos precios de los granos fuera poco, para los comerciantes de la zona centro de Culiacán y los productores agrícolas, esta vez la naturaleza se ensaña con estos al registrar fuertes rachas de viento en gran parte de Sinaloa.
Desde temprana hora, el vendaval empezó a levantar capas de tierra, principalmente en la avenida Álvaro Obregón, donde por momentos los trabajos se complicaban. Los más afectados fueron los comerciantes que desde hace días están instalados en las calles que están cerradas. Los intensos vientos empezaron a tumbarles las carpas que tienen instaladas, así como la ropa y algunas bolsas y mochilas que tienen a la venta. Incluso estos eran arrastrados por el suelo, mientras los vendedores corrían para tratar de llevarlos.
“Pues la verdad están tumbando varios negocios, (el viento) arrastró varias mochilas que estaban a la venta y está afectando mucho, porque las personas se están yendo por otro lado, además el viento también ha levantado unos pedazos fierro.
“Nos ha complicado todo, por eso estamos acomodando bien todo. El viento no nos va a detener”.
Aunque las rachas de viento hacían de las suyas, los comerciantes aseguraron que no se quitarían y que seguirían ahí, aun cuando serían obligados a luchar contra el aire para mantener en pie sus puestos.
En el caso de las palmeras del edificio del Ayuntamiento de Culiacán sólo se mecían, cediendo a la fuerza del viento.
Y pese a que por momento los vientos parecían una oportunidad para bromear y reír, quienes se llevaron la peor parte, hasta el momento, son los productores.
De acuerdo a los primeros reportes de los mismos agricultores algunas superficies de maíz del valle de San Lorenzo se acamaron, así como una parte de los cultivos de trigo que se tienen establecidos en el valle de El Carrizo, en la zona norte de la entidad.
Cristina Medina
