Desde que iniciaron los trabajos de la avenida Álvaro Obregón, los reclamos de la ciudadanía no se han hecho escuchar. Las principales molestias son por el cierre de algunas calles, las bajas ventas, los motones de la tierra y el ruido que generan las máquinas que se emplea en la obra. Sin embargo, pese a esta situación que ha propiciado este proyecto, tanto ingenieros, gondoleros, y peones se han mantenido firmes.
Más allá de lo que la obra pudiera representar para el municipio de Culiacán en materia de modernización, esta se ha convertido en una oportunidad de trabajo para decenas de hombres, que en promedio operan jornadas de 10 a 12 horas bajo los rayos del sol, incluso doblan turnos por la noche para cumplir con el tiempo establecido.
Martín Beltrán aseguró que entienden el malestar de la gente y lo que implican los trabajos que tanto él como sus demás compañeros hacen.
Comentó que en su caso, además de agradecer la oportunidad de trabajo ha tenido que ajustarse a las órdenes y ‘aventarse’ dos turnos sin importar el calor, cansancio y el constante reclamo de los ciudadanos.
De acuerdo a lo establecido los horarios establecidos son de las 7:00 de la mañana a las 5:00 de la tarde, y de las 7:00 de la noche a las 2:00 de la madrugada.
“Mucha gente dice que está inconforme y hay veces que uno se agüita, pero tenemos que echarle ganas como los arquitectos que cargan con toda la responsabilidad. Nosotros nos quedamos en dos turnos, metiendo horas extras, porque quieren (que la obra) salga luego por la incomodidad de los comercios. Nos dicen cada rato a nosotros: limpie aquí, limpie allá para que pasen los clientes. A nosotros como trabajadores también nos llueven los reclamos”.
Si bien la remodelación de la avenida Álvaro Obregón lleva un avance mayor al 70 por ciento, aún queda un mes para que esta quede al cien por ciento, y lo único que piden los trabajadores es que la gente ponga mayor cuidado al momento de atravesar esta vialidad, sobre todo por seguridad y para no afectar los avances que se tienen.
“Que nos dejen trabajar, que respeten las señales, porque entre más los respeten más luego sale el trabajo este, de otra manera si brincan por aquí y por allá no respetan y se tiene que volver a hacer el trabajo y es tiempo que se pierde”.
Los trabajos en la principal arteria de Culiacán iniciaron el 2 de enero y se espera que concluyan en el mes de abril.
Cristina Medina
