Cuando un amigo se va
Hace una semana mi amigo Ángel Martínez recibía mi llamada como cada jueves, hoy es un Ángel en el cielo.
El comentario de hoy es un homenaje para él que nace de lo más profundo de mi ser.
Nos deja sus buenos ejemplos de amistad, profesionalismo, espíritu de servicio, buen humor, atención a su familia, ocupado por dar a sus hijos un mejor futuro buscando una educación de calidad.
Aprovechemos el tiempo de nuestra vida para apreciar nuestra vida y las relaciones que tenemos con nuestra familia, nuestros compañeros de trabajo, nuestros compañeros de trabajo.
Con Ana María Rabatté:
“En vida hermano”
Si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho…
díselo hoy, sé muy bueno
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se mueran
si deseas dar una flor
mándalas hoy con amor
en vida, hermano, en vida…
Si deseas decir “te quiero”
a la gente de tu casa
al amigo cerca o lejos
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se muera
la gente para quererla
y hacerle sentir tu afecto
en vida, hermano, en vida…
Tú serás muy venturoso
si aprendes a hacer felices,
a todos los que conozcas
en vida, hermano, en vida…
Nunca visites panteones,
ni llenes tumbas de flores,
llena de amor corazones,
en vida, hermano, en vida…
Y con Alberto Cortéz decimos:
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Cuando un amigo se va,
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.
Cuando un amigo se va,
una estrella se ha perdido,
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.
El gran enigma de la condición humana: Vine al mundo sin que me hayan pedido permiso y tengo que irme sin dar mi consentimiento.
La pregunta por la muerte es el cuestionamiento por el sentido de la vida. Para qué y para quién estoy aquí.
Aprovechemos el tiempo de nuestra vida porque no sabemos cuánto tiempo durará.