Alea iacta est, ya tienen el poder
Gobernar, decía Platón en la República, implica actuar como un piloto que “presta atención al momento del año, a las estaciones, al cielo, a los vientos y a cuantas cosas concierne a su arte, si es que realmente ha de ser soberano en su nave”.
La gran polarización política alimentada todos los días en “las mañaneras”, las redes sociales convertidas en el nuevo tribunal de alzada, la violencia contra las mujeres que no da tregua, el número de homicidios en aumento, la eliminación de programas sociales fundamentales para la vida de mujeres y niños, la cancelación a capricho de obras detonantes del crecimiento económico, la firma de contratos millonarios al margen de la ley, los agricultores ignorados, son los hechos y circunstancias que el gobernante local está obligado a observar y que son el equivalente al estado del tiempo del que habla Platón en su metáfora.
Transitar de un sexenio a otro nunca ha estado libre de sobresaltos aún tratándose de un cambio entre miembros del mismo signo político, menos lo es ahora que se habla de un cambio de régimen. Este hecho por sí solo, debiera obligarnos a la prudencia, a todos, pero especialmente a quienes ganaron la elección. Es cierto que los primeros sorprendidos de su triunfo fueron ellos. No AMLO, pero sí muchos Presidentes y Presidentas Municipales, Legisladores federales y locales, Senadores y Senadoras de la República y uno que otro Gobernador. Es entendible la falta de preparación de muchos que están por primera vez en un cargo público, lo que no se justifica es la falta de criterio y de sentido común.
Culiacán es el mejor ejemplo de que ni el cielo, ni los vientos se analizan antes de tomar decisiones. El piloto va de frente con la mirada puesta en su objetivo, apenas él sabrá cuál es, sin advertir el riesgo de estrellar la nave. Los daños que los paguen otros, como siempre.
Ahome raya en el absurdo. Actitudes y expresiones que carecen de sentido y de la lógica política más elemental. Por menos de lo que ha dicho su Presidente Municipal, en cualquier otro País la presión social lo hubiese obligado a renunciar. Aún nos falta mucho por ver.
Es evidente que muchos de los gobiernos morenistas poco ayudan al éxito de la 4T y esto en nada debe ponernos felices, especialmente para quienes vivimos en Culiacán, que con tristeza vemos que la ciudad empieza a sufrir los estragos de una confrontación donde no hay forma de que al final alguien pueda decirse ganador. Aquí perdemos todos.
Es muy lamentable vernos inmersos en una espiral de violencia verbal donde en lugar de argumentos hay insultos. La intolerancia de las redes sociales ha provocado el deterioro de las ideas, pareciera que nada que se lea en más de 280 caracteres merece ser analizado. La moral sustituye a la ética. Los 10 mandamientos son la nueva Constitución. El Jefe de Estado ahora es padre protector que solo piensa en cómo dar más dinero a sus hijos. Hay una ausencia casi total de contenidos y discursos sin concepto. El combate a la corrupción lo justifica todo.
Alea iacta est, la suerte está echada, fue lo que dijo Julio César al cruzar el río Rubicón a sabiendas de que con ello se desataría la guerra. Alea iacta est, ya tienen el poder, veremos de qué proporciones es la “guerra” que desatan si no cumplen sus promesas.