Precaristas justifican la invasión de terrenos por necesidad de una vivienda, acción que vienen realizando desde el pasado lunes donde apartan una superficie de diez metros de frente por otro tanto de fondo, separadas con hilo ixtle, postes de madera, algunos han realizado casas de campaña con plásticos, entre un dren de riego y la carretera estatal la 50 en las inmediaciones de Villa Juárez Campo Gobierno, Navolato.
Argumentaron que tienen la necesidad de una vivienda, por lo que iniciaron algunos a realizar tareas de limpieza, y que algunas personas que dicen ser jornaleros agrícolas se fueron sumando, personas que dependen de la actividad económica del campo.
Don Melquiades Espinoza, dijo que trabajaba ocasionalmente con un ganadero cuidan vacas, así como de jornalero en el corte de legumbres.
“Nosotros nos metimos porque se empezó a meter la gente, y nosotros agarramos un pedacito, tampoco agarramos exagerado, no son tan grandes, mi familia vive para el lado de Eldorado, yo soy el que vivó aquí”.
José Luis proveniente de Minatitlán, Veracruz y con residencia permanente en Villa Juárez, afirmó que no hay líderes que encabecen la invasión, y los terrenos apartados por los precaristas ausentes es porque andan trabajando en las diversas actividades económicas de esa región.
“No tenemos un lugar donde vivir y estamos luche y luche para estar viviendo, para vivir bien como todos, estamos limpiando este pedazo, vivó en Villa Juárez alquilando, yo empecé a limpiar así, solo pues, sin que nadie me dijera ¡hey ve para allá y acá!, yo solo empecé, como el basuraje estaba ahí”.
Raúl arribó a la zona de invasión, con una camioneta donde trasladó madera para delimitar el lote, con la esperanza de contar con una vivienda, a un costado del terreno había una mascota de nombre Molly que dejó su propietario amarrada en frágil poste de madera.
“Si no arriesgamos algo no vamos a saber si nos dejan un pedazo, no queremos quedarnos con él, si nos lo quieren vender que nos lo vendan, el chiste es juntar un terrenito, porque para comprar un terreno ahí en Villa Juárez están bien caros, son de 50-60 mil pesos y en la temporada que trabajamos aquí en el campo no los juntamos”.
La señora Balbina Pastrano de oficio jornalera, dijo que viven arrimados con sus hijos por no contar con una vivienda propia.
“Tenemos la esperanza oiga, primeramente, Dios, y que así se haga, si no es aquí que nos reubiquen a otra parte, vamos buscando el trabajo, de acá por allá en Ensenada, La Paz, y regresamos para tras, yo nací en Sataya, pero mis padres no tuvieron casa, ni tierra, ni nada, mi padre era trabajador como jornalero”.
Al otro extremo de la carretera la 50, de Las Puentes a Villa Juárez, el propietario del terreno agrícola, se pudo apreciar que barbecho la invasión para evitar a los precaristas.
Con información de Julio César Caro
