SINALOA
Ward Foley, el hombre cicatrices
Conocido como “Scarman”, el estadunidense ha enfrentado 40 cirugías para vencer un síndrome
Ward Foley, también conocido como “Scarman” un estadounidense que nació con artrogriposis múltiple congénita, la cual lo ha llevado a someterse desde una temprana edad a 40 cirugías, para poder llevar una vida lo más similar a la de los demás.
Uno de cada 3 mil nacimientos padece este síndrome, el cual ocasiona que los brazos roten hacia adentro mientras que las piernas lo hacen hacia afuera, los codos y rodillas quedan sin flexibilidad.
El “hombre cicatrices” compartió junto a sinaloenses cómo el apoyo familiar y el amor así mismo hizo que la discapacidad no dominara su vida.
“La primera vez que mis padres me vieron, yo tenía mi cuerpo repleto de yeso. Mi mamá contó los dedos de mis pies y manos para asegurarse que estuvieran ahí. Ellos me dijeron que mirara lo bueno de todo lo que me pasaba. También me dijeron que Dios me dio una vida, no una mala o una buena eso dependía de mí.”
El respeto y el amor de la familia hace que personas con capacidades diferentes crezcan creyendo en sí mismos.
Mily, una joven de 25 años, contó como a sus horas de nacida fue intervenida quirúrgicamente, los doctores le informaron a sus padres los pocos días que sobreviviría.
“A mis papás les dieron dos opciones: dejarme en el hospital y esperar a que muriera o llevarme a casa y fallecer ahí. Nadie sabía que era lo que padecía, ni cómo se trataba. Ha sido un camino largo, claro que la autoestima fue complicado porque quería ser la mejor, no podía aceptar que era diferente, en mi casa me trataron como alguien normal y eso me ayudó.”
Durante la charla, personas con capacidades diferentes expresaron los retos que han afrontado, cada historia diferente pero siempre coincidiendo en que: nadie es igual a otro y que el apoyo de la sociedad es un mecanismo que debe funcionar en conjunto para que haya una inclusión sin barreras.
Con información de Heidi Fonseca
