Visita de Trump a México causó salida de Videgaray, reconoció Peña Nieto
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció por primera vez en una entrevista radiofónica transmitida este jueves 22 de septiembre que la renuncia del ahora ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue uno de los resultados negativos de la visita del Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Videgaray, uno de los consejeros más allegados de Peña Nieto, renunció el 7 de septiembre a su cargo, una semana después de que el mandatario mexicano recibió en la residencia oficial de Los Pinos a Trump, quien ha catalogado a los mexicanos como «violadores». Luis Videgaray, participó en la organización del encuentro con el republicano Trump a finales de agosto, hecho que desató enardecidas críticas de los mexicanos.
«Luis, en el marco de esta visita, tuvo un gran desgaste, sin duda había sido un actor que se había involucrado en el arreglo que habíamos hecho con el equipo de campaña del candidato Trump para poder tener este acercamiento», dijo Peña en entrevista divulgada el jueves 22 de septiembre por Radio Fórmula.
«Este desgaste me llevó a tomar la decisión y a aceptar la renuncia que él (Videgaray) presentara», acotó el mandatario.
Peña Nieto dijo que su decisión se basó en el hecho de que México «necesita que el secretario de Hacienda sea fuerte, esté robusto, tenga la capacidad de procesar este paquete presupuestal que hemos presentado al Congreso (…) agresivo en términos de un ajuste, de un recorte».
Al día siguiente de la renuncia de Videgaray, su sucesor, José Antonio Meade (que fungía hasta el 7 de septiembre como secretario de Desarrollo Social y previamente como canciller), presentó ante el Congreso el proyecto de presupuesto para 2017 con un fuerte recorte en comparación con 2016 provocado por la caída del precio del petróleo y el aumento de la deuda interna.
Medios locales y el diario estadounidense The Washington Post habían revelado que Videgaray fue el contacto tras bambalinas con el equipo de campaña del magnate para el encuentro celebrado el 31 de agosto.
El presidente insistió en que «está a la consideración de la candidata» demócrata Hillary Clinton tener un acercamiento similar al que tuvo con Trump dado que a ambos se les extendió la misma invitación.
El martes, el presidente mexicano reconoció en otra entrevista con Radio Fórmula que invitar a Trump fue «una decisión acelerada pero correcta en la ruta de buscar un espacio al diálogo» con el magnate que ha amenazado con bloquear las remesas que los mexicanos en Estados Unidos envían a su país de origen para hacer que México pague su proyecto de una infranqueable muralla fronteriza.
Un 15% de los mexicanos consideró que el recibimiento de Trump es «el máximo error» de Peña Nieto desde que asumió el mandato en diciembre de 2012, según un sondeo del Grupo GEA-ISA que mostró también una aprobación del presidente de solo 26 por ciento.
Peña dijo estar consciente de las duras críticas a su gestión debido a la situación económica del país y la visita de Trump, pero aseguró que no está deprimido.
«Estoy de buen humor, se me ha hecho más gruesa la piel y estoy convencido de estar haciendo lo mejor para México», agregó.
Trump, quien enfrentará en noviembre a la demócrata Hillary Clinton, ha usado una retórica agresiva y racista contra México en su campaña, prometiendo construir un muro en la frontera entre ambos países con dinero mexicano y ordenar masivas deportaciones de inmigrantes ilegales.
Con información de El Economista