Pese a que no está contemplado por la ley como un delito, la violencia política con razón de género está muy presente en México y ha cobrado vidas, solo en el 2018 fallecieron por esta causa 16 mujeres y se presentaron más de 90 denuncias en la República mínimo dos quejas por estado.
La académica activista, Ana Fátima López, explicó que este tipo de violencia es que va dirigida a la mujer, por el solo hecho de ser mujer; que le cause un daño mucho mayor en relación con los hombres y se haga en un ámbito electoral como candidata o precandidata o bien político cuando ya está ejerciendo un cargo.
“Cuando las mujeres llegamos a estos planos, a los hombres no les gusta perder estos espacios de poder, razón por lo cual, empieza mucha más violencia, agresiones y violaciones contra mujeres políticas, el impacto es que todas las demás mujeres que están atrás y quien participar dejan de participar y dejamos de estar las mujeres en política”.
Agregó que cuando llegan al juzgado, no se sabe cómo proceder porque no existe este delito, por lo que la Sala Superior del Tribunal Electoral después de 5 años de revisar sentencias de este tema, crea un protocolo donde dice que si es un delito, sin embargo, se debe de legislar.
“Se tiene que legislar al respecto y ya habido intentos ante la cámara como en los estados pero no se ha logrado todavía que la violencia política ya sea considerado un delito, por lo que para nosotros es un gran reto que se tome en cuenta en esta legislatura”.
Cuando la víctima busca que este delito se castigue ya pasó por mucho y está en un nivel alto, sufriendo amenazas o agresión física.
Dijo que los partidos políticos, sindicatos, periodistas, activistas pueden ser los agresores políticos y las instituciones encargadas de defender sus derechos son el Instituto Estatal Electoral, el Tribunal Electoral Local, La Fepade, Derechos Humanos entre otros.
Con información de Liliana Rodríguez
