CULIACÁN. – A tempranas horas de la madrugada, Patricia Gámez se pone de pie para inflar con helio los globos temáticos que más tarde ofrecerá en las ceremonias de graduación en escuelas y auditorios de la ciudad.
Sus ganas por sacar adelante a su familia la sitúan en una jornada laboral pesada, Patricia quien es dueña de una papelería explicó que durante estas fechas en las que no hay actividad escolar, debe salir a las calles bajo el rayo del sol para ganar el sustento del hogar.
“Todo el día andar buscando a donde ir a trabajar, estamos en el sol. Somos muchísimos todos somos comerciantes aparte. No hemos desayunado, muchas de las veces ni agua hemos tomado, pero todos estamos por igual, los globeros, floreros y fotógrafos. Tenemos que estar correteando, yo solvento a mi familia, tengo a dos universitarios, una en la preparatoria y otra en la secundaria por lo mismo salgo a buscar para sacarlos adelante”.
La situación ya no es como en años pasados, con siete años de experiencia nos platicó como cada vez el precio del helio incrementa más, haciendo de los globos de gas un producto difícil de vender y con un margen de ganancia mínimo, pues asegura es mucha la competencia y cada vez los clientes pagan menos por ellos, a pesar de que es un regalo que simboliza el cariño de una persona por alguien.
