Un golpe a los hijos sí, pero a la pareja no; así se expresan los culichis sobre la violencia intrafamiliar

CULIACÁN._ El término de violencia en el hogar lo ha modificado la misma ciudadanía. Con motivo del incremento que ha tenido el maltrato y los hechos en los que han muerto menores a causa del mismo, madres y padres de familia confesaron que en más de una ocasión han aplicado los pellizcos, nalgadas y cintarazos como método de corrección o con el fin de intimidar a sus hijos para que acaten las órdenes, sin embargo, consideran que no se trata de maltrato.

Aunque no se enorgullecen de hacerlo, explicaron que la diferencia está en la intención con que lo aplican, pues la intención solo es para que comprendan lo que hacen mal y no para traumarlos.

“A la mujer o al niño cuando le pegas en la cabeza, nuca o espalda ya no es correctivo, ya es agresión, hay un pellizcón que es correctivo, pero pienso que la violencia intrafamiliar empieza a gestar ya que hay gritos se empieza a gestar, pero si hace falta una nalgada de vez en cuando, lo considero como correctivo, los niños son muy inteligentes se pasan, ellos mismos me dicen ‘papá no me pegues porque te voy a denunciar’ eso me lo dijo mi hija de 7 años”.

“El solo hecho de darle la nalgada, es maltrato, pero no es tanto, cuando son golpes fuertes que los deje marcados entonces ya es maltrato”.

“Cuando no me hacen caso si les pego, pero a veces de tanto pegarles ya no hacen caso”

Mientras algunos consideran que aplican un tipo de agresión con sus hijos, lo justifican y relacionan a su comportamiento, sin embargo, al cuestionarles cuándo catalogan ellos mismos que existe violencia en el matrimonio, mencionaron que es necesario pedir ayuda en el primer grito, insulto o humillación.