¿Estamos convencidos todos que nuestros cerebros tienen un poder formidable? ¿Hasta qué punto nuestras mentes están programadas para pensar más en positivo que en negativo? ¿Qué tanto nuestros pensamientos son imán para lo negativo y teflón para lo positivo? ¿Cómo pensamos los que vivimos en Culiacán: más en modo optimista o más en pesimista?
Dicen algunos que somos lo que escuchamos, que somos lo que vivimos, que estamos construidos de nuestra propia experiencia del pasado, y qué en función de eso pensamos y actuamos. De ahí, que, si tu conclusión personal es que te ha ido bien en la vida, pues terminan fluyendo en ti más mapas mentales positivos que de connotación negativa. Pero si tu trayectoria personal tiene más fracasos que alegrías pues tendrá más propensión a concluir tus pensamientos en modo negativo.
Cuando los científicos se esfuerzan en explicar esto, nos remontan a la época de las cavernas en la que dudar, estar alerto a la amenaza y pensar lo peor era una cuestión de supervivencia. Si no lo hacías así los depredadores te devoraban. Después de miles de años después haber pasado a otras etapas en el tiempo, la conclusión es que el cerebro sigue pensando de eso modo; en modo “sobrevivir”, en lugar “vivir”.
Según el Dr. Rick Hanson, el cerebro tiene un sesgo negativo según el cual tiende a prestar atención y memorizar los aspectos de la vida más negativos. Sin duda, este tema esta científicamente comprobado.
De este molde con base científica, aquí en Culiacán, alguien se ha atrevido a salirse de la lógica.
Desde hace más de año y medio como medio electrónico, ese alguien, ha estado tratado de llamar la atención con sólo noticias positivas. Si, no es broma: solo notas positivas.
Pero para desafiar el tema más tradicionalmente, este alguien llamado Tus Buenas Noticias, cumple en estos días su primer aniversario como medio impreso de novedades en Villa Juárez.
En medio de la violencia, en la que ni Al Jazeera pudo “meterse” a este territorio en guerra, Tus Buenas Noticias Noticias se abrió paso con portadas de vecinos bien intencionados y ejemplos de mejor nivel para la comunidad. Y así, frente a las dudas de los vigilantes del hampa, todos los meses en su plazuela, entre otros espacios públicos, se espera el mitote más reciente de Villa Juárez con sentido positivo.
El Chino, El Panadero; Doña Elisa, la de la cocina económica; Mateo Saldaña, el jornalero de paso que se quedo para siempre; y Don Severo, el único líder de módulo de riego en el país de carácter vitalicio, han sido portadas de este medio impreso que ha desplazado a pasquines y panfletos con olor a violencia.
En Villa Juárez están aprendiendo a vivir en lugar de sobrevivir anclándose a sus temas positivos.
Es posible que esta humilde capsula llegue a los oídos del Dr. Rick Hanson, que vive en California, Estados Unidos, especialista de estos temas. Si así pasa, seguro estoy que en las semanas que sigue estará tomando la iniciativa de observar este fenómeno, en el cual una comunidad cambia su pensamiento colectivo y deja de ser nota para el sensacionalismo periodístico.
En Villa Juárez ya lo lograron. ¿Y aquí en Culiacán? ¿Estamos listos?
