Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, aclaró que no ha dejado su plan de deportar a aproximadamente 11 millones de personas que viven sin autorización en Estados Unidos; además, atacó a Hillary y a Bill Clinton, y a su vez la fundación de bien público.
En una entrevista con la cadena Fox, Trump comentó que quiere presentar una “respuesta justa pero firme” al problema de la inmigración ilegal, es por ello que trabaja con líderes hispanos.
Por otra parte, a través de un comunicado, el republicano calificó a la “Fundación Clinton” como la “empresa más corrupta en la historia política” y exigió que ésta suspendiera operaciones.
El señalamiento es curioso, ya que Donald Trump, en el pasado, donó parte de su dinero a la fundación, que “salva vidas en el mundo mediante sus campañas de vacunación”, según campaña de la ex primera dama.
Con información de: El Universal
