Madres y maestras de guarderías asistieron a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para interponer un amparo que las proteja de los cambios que la Secretaría de Bienestar impuso.
Al ser privadas del recurso económico para las estancias infantiles temen que la situación ponga en riesgo el bienestar de los menores.
Proveniente de Los Mochis, la maestra Monica Rabalo, dijo que lo único que piden a las autoridades es que se les respete a las personas que ya tenían esta modalidad hasta que sus hijos cumplan los cuatro años, como estaba estipulado en las normativas con las que ingresaron al programa.
“De alguna manera no están garantizando que el recurso vaya a donde realmente es destinado, en este caso al cuidado de los niños, que tenga educación institucional. En diciembre dijeron: ‘hay presupuesto para estancias infantiles’ eran incongruencias que pasaban en el camino, ahora la realidad es que cambiaron 100 por ciento el giro, eso está violentando los derechos”.
Ante el cambio del programa, les han aclarado que las guarderías no las van a cerrar, sin embargo, el personal de estas, aseguran que es imposible sostenerlas sin los recursos gubernamentales.
“Te voy a dar el recurso y tú sabrás en qué ejercerlo si en alimentación, cuidados o zapatos, no estás garantizando el buen cuidado del niño, no garantizas para lo que realmente es ese recurso”.
Las titulares y usuarias del programa externaron que no hay un buen análisis de las consecuencias que puede traer esta situación pues la Secretaría del Bienestar no podrá regular el buen funcionamiento de las guarderías ya que al no darle recurso, pasan a ser particulares.
Como Sinaloa no está dentro del marco presupuestal, la situación es más crítica que de aplicarse las nuevas normativas, el estado no es prioridad para conseguir el apoyo.
Con información de Heidi Fonseca
