Concluye la Auditoria Superior del Estado el análisis especial que realizó en el tiburonario de Mazatlán a raíz de la denuncia presentada por algunos regidores en el puerto.
Sobre el tema el diputado Gómer Monárrez Lara, presidente de la Comisión de Fiscalización informó, que se determinó que hubo falta de transparencia en la licitación pública de los 4 contratos de ésta obra, además de la falta de calidad de algunos de los materiales con los que se construyó.
Sin embargo, comentó que las fallas en la obra son principalmente de carácter decorativo, y no problemas estructurales, por lo que el tiburonario podrá abrir sus puertas cuando lo determine el ayuntamiento, siempre y cuando compre escenografía y tiburones, ya que éstos no se incluyeron en los contratos.
«Porque falta adquirir escenografía y fauna para el estanque donde estarán los tiburones, aclarando que éstos aspectos no estaban considerados en ninguno de los cuatro contratos, deficiencias estructurales que se detectaron en la calidad, pero no representan fallas estructurales en la obra, tienen que ver más con lo estético propiamente del entorno de la obra, aunque en éstos momentos la obra no opera, si se encuentra en condiciones viables para poder estar en operaciones”.
Gómer Monárrez Lara comentó que también la dirección de protección civil de Mazatlán determino que si bien es poca la posibilidad, existe el riesgo que la zona del tiburonario pueda inundarse.
Las obras del tiburonario de Mazatlán comenzaron en el año 2010, y se invertirán en total en su construcción $100 millones de pesos.
Lucía Arámburo
