Luego del plantón que mantienen desde el domingo pasado en catedral las familias del Ejido Cuitaboca, del municipio de Sinaloa, en demanda de mejores condiciones de vida y sus necesidades básicas como salud y educación para sus hijos, empiezan a ser escuchados, pero principalmente la sociedad y no así las autoridades.
José Román Rubio López, de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, manifestó que al momento se han acercado algunos funcionarios públicos para conocer la problemática, sin embargo la sociedad es la que ha respondido al llevarles alimento, ropa, calzado y otras necesidades básicas de las familias.
Agregó que se sienten agradecidos con las personas que les han ayudado sin embargo quieren dialogar con el gobernador para darle a conocer sus necesidades.
“Para manifestarle el reclamos de carretera, de hospital, de educación bilingüe y de vivienda, decirles el tipo de casitas en las que viven las y los hermanos tarahumaras, que sean sensibles y humanos ante las necesidades, la pobreza ante el olvido y marginación que hay en estas comunidades, pero decirle a los gobiernos y a los partidos que están tirando millones de pesos, pero para cubrir sus necesidades se les ha negado durante años”.
Señaló que son alrededor de 5 mil personas entre niños y adultos tarahumaras los que viven esta problemática en Sinaloa y que lamentablemente no valoran la riqueza de sus tradiciones.
“Una cultura ancestral, una cultura que siempre ha estado, con su lengua, con sus costumbres, con su danza, con sus comidas, con una lengua que debemos sentirnos orgullosos, que la hablen, la numeración en su lengua, de todo”.
Aseguraron que las familias permanecerán en catedral hasta que tengan una respuesta de fondo, reclaman al gobernador del estado Mario López Valdez, a los diputados federales, estatales y demás funcionarios públicos el apoyo para mejorar su calidad de vida.
Liliana Rodríguez
