¡También trilladores al borde del colapso! No han recuperado un peso por falta de liquidez en el campo
Culiacán.- No solamente los productores tienen incertidumbre de quedar en bancarrota, también los maquiladores están a la espera que estos les cubran los laboreos y trillas en el campo señaló Cristian Josué Burgos Bojórquez.
El presidente de la Unión de Maquileros de la República Mexicana, señaló que hay una crisis muy cruda en la zona rural debido a que son escasos los productores que han podido recibir algún pago por sus cosechas de trigo y maíz.
“No hay dinero para que me entiendas en el campo, es una crisis total ahorita el productor que veas platiques con él te dice que no tiene dinero, que no le han pagado y que no sabe siquiera cuando le van a pagar. Los trigueros que son los más adelantados que los maiceros pues es tiempo que no empiezan a recibir su dinero, y los que de alguna manera les han estado pagando las cosechas por la libre simple y sencillamente te dicen que nos les alcanzó, qué porque la casa comercial donde entregaron sus cosechas en este caso el trigo, se cobró a lo chino a los que debían créditos, entonces los servicios de recolección pues no se han pagado”.
El dirigente de los trilladores, además de perder en campo algunas máquinas que se incendiaron por las altas temperaturas y la humedad del maíz en las tolvas de esos equipos por la falta de suficientes camiones de acarreo de las cosechas, mostró preocupación para recuperar millones de pesos por los servicios prestado, esto en un hecho sin precedentes en la historia agrícola en nuestra entidad, ante la falta de una estrategia clara, contundente y oportuna para comercializar los granos por parte de las autoridades estatales y federales.
Burgos Bojórquez, puntualizó que los maquileros para contar con flujo económico para poder operar las trilladoras, tuvieron que acceder a préstamos informales dejando como prenda alguna máquina que fueran ocupar para la recolección de las cosechas, las cuales están corriendo los elevados intereses y con muy alto riesgo de perder la prenda empeñada.
JULIO CÉSAR CARO
