Desde la adormidera a la heroína, los talibanes controlan ya toda la línea de producción de esta droga, y se obtienen un mayor beneficio que del opio no transformado, denuncia un responsable estadounidense.
Afganistán produce 80% del opio mundial y no hay nada, salvo a que frene este lucrativo cultivo que en 2016 generó tres mil millones de dólares de ingresos, según Naciones Unidas, para 200 mil hectáreas y 4 mil 800 toneladas de adormidera.
Los decomisos de morfina también se multiplicaron: 57 toneladas en seis meses de 2017, frente a 43 toneladas en 2016.
Entre enero y junio los servicios afganos desmantelaron 46 laboratorios clandestinos, mientras que en el primer semestre de 2016 fueron 16, según sus datos.
Con información de El Sol de México
