Por una semana, el trayecto ferroviario de Chihuahua a Cuauhtémoc estará suspendido, debido al deslave ocurrido en el kilómetro 365 de la vía y en el kilómetro 40 por carretera entre San Andrés y Anáhuac, donde hacen reparaciones a marchas forzadas en un tramo de 20 metros que simplemente se hundió por el exceso de humedad.
Afortunadamente lo detectaron a tiempo y, con base en pruebas, vieron que no soportaría el peso del tren de pasajeros y suspendieron la salida.
Casi 20 trabajadores y personal especializado de Ferromex, con vehículos y equipo especializado se encuentran en este punto, a dos kilómetros del entronque de la carretera Anáhuac-San Andrés y el poblado, tratando de reforzar con relleno y durmientes dicho tramo.
Con información de El Sol de México
