Hoy 1 agosto, no solo comenzamos un nuevo mes sino que, además, celebramos el Día Mundial de la Alegría.
Origen del Día Mundial de la Alegría
A los años 2010 y 2011 hay que retroceder en el tiempo para encontrar el origen de este Día Mundial de la Alegría. Y es que fue entonces cuando, en el marco del Primer Congreso de Gestión Cultural Chileno, Alfonso Becerra presentó un proyecto para festejar el día de la alegría.
En concreto, estableció que, igual que existían otras fechas que celebraban hechos históricos, fechas políticas o incluso religiosas y populares, se hacía necesario que ese sentimiento tuviera una jornada especial. Consideró que era imprescindible para tener presente a la alegría, para darle el valor que se merecía, para aprender a vivirla e incluso para poder ensalzar el hecho de que supone un importante beneficio para el ser humano. Sí, porque consigue cambiar nuestro estado de ánimo y transformarnos.
