SOLIDARIDAD PERMANENTE, no solo en las grandes tragedias
Por Alfredo Pallares
El progreso de una sociedad requiere de un espíritu solidario de sus miembros que se manifiesta porque cotidianamente se atienden tres grandes necesidades:
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La miseria
En la medida de nuestras posibilidades todos podemos dar algo de alimento por ejemplo a los comedores de Cáritas. Colaborando con el Banco de Ropa y Enseres de Culiacán IAP.
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La ignorancia
Proporcionando orientación a las personas que nos rodean desde quienes trabajan en nuestra casa o aquéllos que por cualquier razón conviven con nosotros.
Animándoles para que se inscriban en algún centro educativo para que continúen sus estudios ya sea de manera semi escolarizada o por la red de internet.
También podría ser animándoles a que se inscriban en alguna institución como Icatsin donde pueden aprender algún oficio que les permita mejorar sustancialmente el modo de ganarse la vida.
O asistiendo a programas de desarrollo humano y cultural que se imparten por distintas Instituciones de gobierno, particulares o de Iglesia.
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El sufrimiento
Frente a la contrariedad, el dolor o el sufrimiento físico o moral el ACOMPAÑAMIENTO. Que nadie en nuestro alrededor se sienta solo.
Y si es necesario visitarlo si esta en el hospital o enfermo en casa. Apoyarle si requiere algún tratamiento.
Que las personas nos sientan muy cercanos y verdaderamente interesados por su bien.
Cuando actuamos así no solo crecen las personas a las que ayudamos, mejoramos también nosotros y ayudamos a tener una sociedad más humana.
Te animo a vencer la indiferencia y a encarnar lo mejor del espíritu humano: NUESTRA CAPACIDAD DE AMARNOS LOS UNOS A LOS OTROS.