Sinaloa debe alinear su sistema educativo e incluir a los hijos de jornaleros
Los niños, niñas y adolescentes hijos de jornaleros agrícolas se han vuelto en el grupo más vulnerable de la sociedad en México, señaló Liliana Castro Miranda, directora de Save the Children en Sinaloa.
La representante de esta organización mundial, dijo que si bien en México el fenómeno de la migración de las familias jornaleras ha sido la base para el diseño de propuestas para el mejoramiento de la calidad de vida y la creación de políticas públicas enfocadas en la alimentación y la salud, en el tema de educación aún existen pendientes, pues el 85 por ciento de los hijos de jornaleros agrícolas se quedan fuera de las aulas.
En ese sentido y con el propósito de los niños, niñas y adolescentes migrantes que llegan a Sinaloa cada ciclo agrícola tengan mayores oportunidades, Castro Miranda, indicó que la autoridad educativa en Sinaloa debe cambiar su visión e idear programas que los incluya, pues en su mayoría terminan siendo discriminados.
“Es un momento para alinear la política educativa para los niños, niñas y adolescentes migrantes y ser congruentes con el precepto constitucional de ofrecer una educación de calidad, con equidad para todos y todas los niños, niñas y adolescentes hijos de jornaleros agrícolas migrantes”.
Adicional a los ajustes en materia educativa que se tienen que hacer para favorecer a los hijos de los jornaleros, se deben considerar aspectos como el que los menores permanecen sin el resguardo de un adulto por periodos de 12 horas sin acceso a alimentos. Además, de que carecen de acceso a la salud.
En Sinaloa, de acuerdo a Save the Children los puntos críticos están en los municipios de Mazatlán, Escuinapa, Rosario, Navolato y Guasave. En estos, los jornaleros llegan a vivir en condiciones precarias y sin oportunidad de aspirar a un servicio de salud y alimentación de calidad.
Cristina Medina