Este patrón de violencia, que inició hace cuatro meses con balaceras simultáneas a las 5 de la mañana en distintos puntos de la ciudad, refleja la disputa territorial entre dos facciones criminales por el control del Cártel de Sinaloa.
Redacción | ADN Informativo
Culiacán, Sinaloa. – La violencia desatada hace cuatro meses en Sinaloa tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada alcanzó un nuevo pico este jueves 9 de enero, con una serie de ataques armados, homicidios y amenazas que mantienen en vilo a la población de Culiacán.
La jornada comenzó con el aseguramiento de tres armas largas por fuerzas federales en el poblado El Álamo, sindicatura El Salado, mientras que al sur del municipio una avioneta arrojó volantes con fotografías de influencers y artistas, acusándolos de financiar a un grupo criminal.
La escalada de violencia se intensificó por la tarde cuando grupos armados perpetraron una serie de ataques en diferentes colonias: Prados del Sur, Simón Bolívar y Morelos. En el segundo incidente, además de un secuestro, un menor de 12 años perdió un dedo por una bala perdida.
La noche cerró con un saldo trágico de tres homicidios: uno en el estacionamiento de la Ley del Río en Nueva Galicia, otro en la colonia Renato Vega donde la víctima fue encontrada maniatada con un mensaje, y un tercero en la colonia República Mexicana.
Este patrón de violencia, que inició hace cuatro meses con balaceras simultáneas a las 5 de la mañana en distintos puntos de la ciudad, refleja la disputa territorial entre dos facciones criminales por el control del Cártel de Sinaloa.
Por su parte las autoridades han incrementado los operativos de seguridad, especialmente en el sector sur de Culiacán, donde se han registrado la mayoría de los enfrentamientos y donde hasta la fecha continúan localizándose cuerpos de personas asesinadas.
