Se agota tiempo de familia desaparecida en Cerro del Chiquihuite

TLALNEPANTLA. Aunque ya se determinó el perímetro donde pudieran estar Paola Campos y sus hijos Jorge Dilán y Mayrin, el tiempo para poder rescatarlos con vida se agota, pues, en promedio, es de 72 horas, las cuales ya se cumplieron.

“El familiar entró, nos ubicó, con equipo de protección lo acompañamos, él identificó dónde estaría el domicilio”, apuntó Samuel Gutiérrez, coordinador de Protección Civil del Estado de México.

Jorge ha estado en la zona desde el viernes y ayer entró donde se ubicaba su casa para tratar de determinar con exactitud dónde se encuentra su esposa e hijos.

Ingresó en medio de rocas con apoyo de los equipos de rescate, de pronto, rompió en llanto al encontrar ropa de sus hijos. Hasta el momento se han ubicado tres marcajes; sin embargo, por las lluvias se movieron.

En conferencia de prensa, junto con el alcalde de Tlalnepantla, Raciel Pérez Cruz, el coordinador de Protección Civil reconoció que “no tenemos señal de vida, continuamos con la búsqueda, tenemos más de 12 binomios caninos trabajando y buscando”.

Explicó que lo que dificulta el poder rescatar a Paola y sus hijos es lo inestable del lugar, por lo que colocaron ya 60 toneladas de material para apuntalar las rocas y no sea un riesgo para los cuerpos de rescate.

“La situación es bastante compleja, estamos hablando de rocas cuyos pesos oscilan entre 100 y 350 toneladas, aunado a la inestabilidad del talud que tenemos presente, por lo que los trabajos se han llevado extremando medidas de seguridad.

“Para demoler esas rocas personal estatal y federal de PC realizan una estrategia para su demolición y remoción, lo que permitirá acelerar los trabajos”, apuntó, por su parte, el mayor ingeniero constructor, Joel Espinoza, jefe del Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias o Desastres del Ejército.

Por otra parte, autoridades estatales y el Ejército confirmaron que hallaron  algunas fallas y grietas en las laderas del cerro del Chiquihuite que podrían provocar otros desgajamientos, por lo que exhortaron a la población de un radio de 200 metros evacuar la zona.

“El riesgo está presente, ya se llevó a cabo un recorrido por la ladera del cerro del Chiquihuite por especialistas en geología y manifestaron que hay diversas zonas que pueden correr el mismo riesgo”, apuntó el mayor.

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Huyen por temor a desgaje

TLALNEPANTLA, Méx.—Ante el temor de que se colapse su vivienda, vecinos de la calle Club Montañistas Conquistador, en la colonia Lázaro Cárdenas Tercera Sección, empezaron a dejar sus viviendas, pues aunque en este lugar se presentó la primera alerta por desgajamiento, las autoridades no han regresado.

Javier Chávez, vecino del lugar, explicó que el pasado lunes se registró a las 3 de la mañana un deslave que arrastró piedras, lodo y varios vehículos que se encontraban en la calle.

“Se deslavó el cerro de la parte alta, nos asustamos mucho, somos muchos vecinos de esta parte alta”, recordó Aurelia Roque, lugareña.

Desde entonces les notificaron del riesgo, pues con el sismo, las piedras y laderas del cerro quedaron más sentidas.

“Nos dijo PC que corremos mucho riesgo de estar aquí, vamos a sacar las cosas y ya más adelante se verá qué nos dicen, si podemos vivir aquí o van a reubicarnos, pero aún no nos dicen nada”, lamentó Faustina Hernández, cuya vivienda está a un lado por donde cayeron las piedras.

Del maltrato a salvar vidas

TLALNEPANTLA, Méx.— Trevor vivía maltrato por las personas que lo tenían en Ecatepec, pero fue rescatado  y hoy rescata a personas atrapadas.

“Él fue rescatado, un vende perros lo tenía amarrado en una azotea en Ecatepec, pero ahora es la estrella del grupo, es un perro de la tercera edad, todos son perros que en algún momento fueron rescatados y ahora rescatan gente”, dijo Angélica Solís, voluntaria de la Unidad de Búsqueda y Rescate K9.

Pese a sus años, Trevor ha participado en búsquedas tras sismos, en el accidente de la Línea 12 del Metro y, en los últimos días, en el rescate de mascotas que quedaron sepultadas en un alud en la Ciudad de México.

“Trevor estuvo en el terremoto del 17, rescató personas tanto vivas como muertas, él detecta latidos y sangre”, dijo.

Ahora, junto con Yuya, Domi y Logan, entre una decena de perros de otras corporaciones, busca a Paola y sus hijos, quienes están desaparecidos tras el derrumbe.

El riesgo está presente. Ya se llevó a cabo un recorrido por toda la ladera del Cerro del Chiquihuite, por personal especialista en geología y manifestaron ellos que hay diversas zonas que pueden correr el mismo riesgo”, apuntó el mayor.

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