Samsung bajó drásticamente su previsión de ganancia
SEÚL, Corea del Sur. (EFE).- Samsung Electronics revisó ayer drásticamente a la baja su previsión de beneficio operativo para el trimestre julio-septiembre, un día después de anunciar que dejará de producir el teléfono Galaxy Note 7, debido a los repetidos casos de combustión del aparato.
La empresa sudcoreana señaló en un comunicado que prevé una ganancia operativa de 5.2 billones de wones (unos cuatro mil 628 millones de dólares), lo que supondría un 29.63 por ciento menos, comparado con el tercer trimestre de 2015.
El viernes pasado la compañía, que presentará resultados definitivos a final de mes, había pronosticado que su beneficio operativo crecería un 5.5 por ciento, hasta los 7.8 billones de wones (unos seis mil 942 millones de dólares).
Este nuevo cálculo refleja los efectos de la decisión adoptada el martes sobre el problemático Galaxy Note 7.
Ya que tanto los dispositivos que originalmente estaban afectados por el problema de sobrecalentamiento como sus también defectuosos repuestos se consideran peligrosos, la empresa tendrá que retornar a sus clientes el importe (de 882 dólares en Estados Unidos), cuando devuelvan los más de dos millones terminales vendidos.
Por ello, Samsung ha recalculado su facturación para dicho periodo hasta reducirla a unos 47 billones de wones (unos 41 mil 852 millones de dólares), lo que supone un 4.09 por ciento menos comparado con su pronóstico del viernes pasado, y un 8.94 por ciento menos con respecto al trimestre julio-septiembre del año pasado.
La decisión de la empresa, sin precedentes en el sector de telefonía móvil, y su silencio sobre la naturaleza del fallo de las baterías, plantea varias dudas sobre los planes estratégicos del gigante sudcoreano, cuyas acciones cayeron ayer un 0.65 por ciento, tras perder más de un 8 por ciento en la víspera.
Pérdidas continuas en la Bolsa, tras la retirada del Galaxy Note 7
Ayer, Samsung continuó con sus pérdidas en la Bolsa de Seúl tras la retirada de su smartphone Galaxy Note 7, por los persistentes casos de combustión de estos terminales, aunque moderó su retroceso hasta el 0.65 por ciento tras llegar a caer casi un 3 por ciento.
n la víspera, Samsung se hundió un 8.04 por ciento tras anunciar que congelaba las ventas de estos teléfonos y pedir que no se usaran, al conocerse nuevos casos de combustión de aparatos que la empresa había entregado como reemplazo de los primeros teléfonos inteligentes defectuosos, que también se habían incendiado.
Poco después, el gigante sudcoreano informó que iba a dejar de fabricar definitivamente el Galaxy Note 7 por la continuidad de estas averías, lo que por el momento no ha tranquilizado a los inversionistas ante el previsible impacto del caso sobre los resultados de Samsung y su imagen de marca.
Las acciones de Samsung, uno de los valores de referencia en la Bolsa de Seúl, llegaron a perder un 2.93 por ciento durante el primer tramo de negociación, aunque posteriormente esta caída se fue moderando hasta quedar por debajo del 1 por ciento.
Su desplome en la víspera fue el mayor desde 2008 y sucede a otras seis oscilaciones diarias mayores al 4 por ciento que ha registrado Samsung a lo largo de este año, relacionadas con el lanzamiento de su nuevo dispositivo insignia de alta gama y sus problemas posteriores.
La crisis del Galaxy Note 7 comenzó apenas unos días después de que Samsung comenzara a vender, el 19 de agosto, este “phablet” o “tabléfono” llamado a hacer frente al nuevo iPhone 7, y la empresa no ha lograda aplacarla pese al proceso sin precedentes de rellamada y recambio de unos 2.5 millones terminales.
Debido a la cancelación definitiva de la producción del Galaxy Note 7, se calcula que Samsung podría dejar de vender en torno a unos 20 millones de teléfonos previstos inicialmente, lo que le supondría dejar de ingresar hasta 15 mil 300 millones de euros/17 mil millones de dólares.
Con información de www.elsoldemexico.com.mx