BIENESTAR
Revisiones para evitar papiloma deben ser anuales
Es una enfermedad silenciosa que ocupa los primeros lugares en la lista de padecimientos ginecológicos con mayor incidencia: es el virus del papiloma humano.
Toda mujer que inicia una vida sexual, sin importar su edad, debe acudir a revisiones médicas de forma anual, la vergüenza y la falta de información ha sido motivo para que las personas se sientan ajenas a padecer esta enfermedad.
La Ginecóloga Dámaris Monárrez Manríquez es especialista en el área de displasia, de forma periódica atiende a pacientes que a una temprana edad son diagnosticadas con problemas cervicouterinos, situación que años atrás eran presentadas por mujeres de 35 años en adelante, especialistas del área ginecológica han restablecido un nuevo índice de edad.
“Bajar un poco ese rango a los 25 y 35 años porque hemos visto que hay mucha variante, ha aumentado la cantidad de pacientes menores con cáncer cervicouterino como tal, esto tiene que ver con las variantes en los tipos virales que están siendo más agresivos, el tipo de práctica de la relación sexual . Hay mucha variedad de factores de riesgo, es muy importante que las pacientes se hagan revisiones de rutina.”
El tabú por asistir al médico ha sido un factor importante para que las pacientes no decidan acudir a chequeos, mientras que otras piensan que al cuidarse con preservativos las exenta de toda enfermedad.
Una autoexploración frecuente puede hacer la diferencia, al conocer uno mismo sus genitales se puede detectar con mayor rapidez la presencia de alguna alteración en la anatomía, como la aparición de verrugas o secreción excesiva amarillenta. Por lo que Monarrez Manríquez, recordó la importancia de prestar atención ante cualquier diferencia en la anatomía al igual que recomienda no dejarse llevar en su totalidad por estas ya que el no tenerlas no significa que el paciente está libre de riesgo.
“Todas las pacientes con lesiones pre malignas o cáncer invasor tienen la misma situación: más de 10 años de nunca haber realizado algún estudio y todas dicen lo mismo: “a mí me da vergüenza”. La visita ginecológica obviamente ocasiona ansiedad pero hay que hacerlo pensando en que más vale una revisión preventiva que curativa, no es lo mismo prevenir que curar.”
La doctora hizo énfasis en que en centros de salud realizan campañas de vacunación a niñas de nueve a 12 años de edad, la cual prepara a los anticuerpos a ser más resistentes ante esta enfermedad.
Una lesión ginecológica detectada a tiempo se puede combatir, el cáncer cervicouterino presenta una lenta evolución, pueden pasar años para que comience a presentar sintomatologías lo que resulta más fácil combatirlo.
Con información de Heidi Fonseca