Retiran el número 13 de Rodrigo López
Tomateros hizo la distinción al pitcher que jugó 15 años en la agrupación
El club Tomateros de Culiacán retiró el número 13 que por muchos años portó el pitcher mexiquense Rodrigo López.
El lanzador derecho nació en Tlalnepantla, Estado de México un 14 de diciembre de 1975.
Estuvo 15 años con Tomateros de Culiacán, 11 años en Grandes Ligas, tres clásicos mundiales, tres campeonatos con Tomateros y una serie del Caribe.
Rodrigo López jugó 15 temporadas, todas y cada una de ellas con los guindas debutando en la temporada 1996-1997 con un récord de tres ganados y dos perdidos.
A lo largo de su carrera con la franela guinda compiló marca de 36 ganados y 33 perdidos con una efectividad de 3.61 en carreras limpias admitidas de por vida alcanzando a lanzar 562.2 entradas.
La temporada 2001-2002 fue su mejor año al recopilar récord de 10 ganados y 2 perdidos siendo galardonado en esa temporada como el lanzador del año y jugador más valioso en la Liga Mexicana del Pacífico.
Rodrigo fue parte fundamental de los títulos de los guindas durante las temporadas 1996-1997, 2001-2002 y 2003-2004 siendo más recordado la del 2002 cuando tomateros se coronó como campeón de la serie del Caribe en Venezuela donde López Muñoz ganó el último encuentro ante República Dominicana para llevar al título al equipo mexicano.
Formó parte del selectivo mexicano que participó en los clásicos mundiales de béisbol de los años 2006 2009 I 2013. A lo largo de 11 años en grandes ligas formó parte de las filas de padres de San Diego equipo con el que debutó Orioles de Baltimore phillies de Philadelphia diamantes de Arizona y Cachorros de Chicago.
En Grandes Ligas alcanzó a forjar un récord de 81 ganados por 89 perdidos con una efectividad de 4.82 en carreras limpias admitidas lanzando 1350.2 entradas donde recetó 865 ponches.
Es así como Rodrigo López deja una huella imborrable para la afición de Culiacán a la que le dio mucho a lo largo de su trayectoria como jugador activo. Sencillamente un hombre que esparció elegancia en el terreno de juego y que se mostró como un caballero desde la lomita de las responsabilidades.
Con información de Ernesto Alonso Campos
