Para los restauranteros los meses de julio a septiembre serán la prueba de fuego, pues no sólo se enfrentarán a la caída del 30 por ciento en las ventas, sino también deberán asumir el aumento del 8 por ciento que se autorizó al servicio de la energía eléctrica. Todo esto representa una prueba de fuego, debido a que apenas conseguirán sacar para pagar el recibo de la luz.
Luis Mario Valdez Zamudio, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Sinaloa, comentó que normalmente durante la época de verano todos los restauranteros ven reflejado un aumento del 30 por ciento en los recibidos por el encendido de los aires acondicionados. Ahora este andará cerca del 40 por ciento, lo que los pone ante un panorama poco alentador.
“Vendes menos y tienes que pagar más, agregarle ahora este 8 por ciento que se va a dar como incremento a la energía eléctrica, bueno se vuelve más complejo, más complicado y precisamente es lo que ha golpeado el bolsillo de la industria restaurantera”.
Ante esta situación, Valdez Zamudio señaló que los funcionarios federales deben hacer un replanteamiento sobre la reforma energética, debido a que no ha dado los resultados esperados. Asimismo, deben ser más inteligentes al momento de hacer los presupuestos.
Agrego, por parte del sector deberán hacer alianzas con los hoteleros para quienes sólo vengan por una noche, se vuelvan consumidores y conozcan las comidas que se ofertan en los diferentes restaurantes.
Cristina Medina
