Las mujeres que se dedican al quehacer del hogar ajeno reciben remuneración por hacerlo, sin embargo, aquellas que todos los días se quedan en su casa realizando las mismas actividades no reciben nada a cambio ¿Cuál es la diferencia?
Estadísticas del Inegi arrojaron que las mujeres dedican 55 horas promedio a la semana a realizar trabajo no remunerado.
Al preguntarle a la comunidad su opinión, hubo mujeres que consideraron injusto tener que asistir a un trabajo formal y al final del día llegar a realizar las tareas domésticas.
“Creo que es injusto que la mujer deba llegar a su hogar y hacer todo, porque se supone que el matrimonio es un complemento, el hombre debe apoyar en esas tareas a la mujer. Sin embargo todas las obligaciones son para ella, aunque trabaje debe llegar hacer comida es algo injusto, deberían de recibir un pago porque en sí están trabajando”.
Como la economía en la actualidad cubre todas las necesidades básicas, es necesario que más de un integrante de la familia trabaje.
Una mujer compartió que todos los días ella cumple sus ocho horas en una jornada laboral, sin embargo, eso no es impedimento para que llegue y “atienda” a su esposo e hijos.
“Antes pensaban que las mujeres deben estar en su casa, pero hoy en día tenemos que salir a trabajar para comer o para vestir, en la casa hay mucho trabajo, nunca se acaba el negocio, llega el esposo o los hijos y quieren comida, ropa limpia, ropa planchada pero a la mujer ¿cuándo se le da un pago o alguna compensación?”
Las mujeres concordaron que las actividades en casa deben ser considerado como trabajos remunerados, sin embargo al cuestionar a un hombre sobre cuál es la diferencia de una mujer que limpia casas ajenas a una que asea su hogar, a lo que respondió que la único que varía es la formalidad como firmar un contrato.
“La diferencia para mi es un contrato, las prestaciones y el salario. Por ejemplo a mi esposa yo no le daría un sueldo pero quizá si algo simbólico. Si te casas se supone que tu mujer te va a ayudar en la casa. Yo sé que todas las respuestas que te diga no estarán bien pero tampoco estarán mal, con estas preguntas me siento tonto”.
Lo natural es atribuirle a las mujeres la obligación de mantener limpia la vivienda, lo cual hace que no sea considerado darle una remuneración por realizarlo.
Con información de Heidi Fonseca
