La Procuraduría General de la República (PGR), destruyó más de 31 toneladas de sustancias y precursores químicos que fueron asegurados en distintos puntos de Sinaloa, sobre todo en zonas serranas, donde se localizaron laboratorios clandestinos utilizados para la elaboración de droga sintética.
Este material fue incinerado en las instalaciones de una empresa autorizada, bajo la coordinación del Ministerio Público de la Federación.
