Existen tres tipos de rayos solares: los UVC, los UVB y los UVA y la intensidad de la radiación ultravioleta depende de diferentes factores; la altura del sol, reflexión por el suelo, la latitud y la nubosidad.
Ahora que muchos están en vacaciones de Semana Santa y que algunos pasaran más tiempo al aire libre, queremos recordarle los beneficios del sol, pero también sus efectos nocivos y la necesidad de utilizar siempre un protector solar.
Sol, solecito
El sol es necesario para mantener los niveles de vitamina D, necesaria para asimilar el calcio y prevenir la osteoporosis, entre otras cosas. Además el sol está reconocido como un antidepresivo, reduce el estrés, y levanta el ánimo. Pero los rayos UVA y UVB, tomados en exceso, provocan quemaduras en la piel. Además, a largo plazo, el sol causa manchas, envejecimiento prematuro e incluso cáncer.
Por eso es importante protegerse del sol. Con las vacaciones de Semana Santa aquí mismo, muchos van a pasar más tiempo en el exterior, ya sea en la playa, en la ciudad o en el campo. Es importante protegerse siempre, en cada sitio de una manera diferente.
Aplicar el protector al menos media hora antes de exponerte al sol y renueva cada dos horas y siempre después del baño.
¡Cubrirse!
El uso de más prendas puede parecer contrario a la sensación de estar en la playa o en la piscina, pero las mangas largas, ayudarán a dar sombra a su piel. Además, el uso de trajes de baño trajes de neopreno y como protectores de la erupción ofrecen protección UV extra cuando está en el agua.
Accesorios
Las gafas de sol que filtran la radiación UV del sol ayudará a proteger los ojos y los párpados, mientras que un sombrero de ala ancha ayudará a proteger la parte superior de su cabeza, el cuello, la cara, las orejas y el cuero cabelludo mediante el bloqueo de hasta el 99% de los rayos UV del sol.
Tenga cuidado con los reflejos
Las superficies como el agua y la arena reflejan la radiación UV del sol de vuelta a su piel, añadiendo mayor intensidad de exposición. Busque la sombra o hacer su propia sombra con sombrillas grandes o telones que pueda amarrar en palmeras o lo que tenga cerca que ayude a crear su propio “spot”.
Protección solar inteligente
Un amplio espectro (UVA / UVB) protector solar con un SPF de al menos 15 es una necesidad. Para la actividad prolongada al aire libre debes usar un protector solar de amplio espectro resistente al agua con un SPF de 30 o superior. Aplicar dos cucharadas, cada dos horas o inmediatamente después de nadar o sudar en exceso.
El finalizar siempre después de bañarse no olvide una crema muy humectante y nutritiva que ayude a la piel a recuperarse rápidamente.
Es calve que disfrute del sol de manera inteligente para que sea su aliado y no el enemigo de su piel.
