Desde el 18 de febrero iniciaron las preinscripciones a bachillerato en las unidades de la Universidad Autónoma de Sinaloa y hasta el momento no se han presentado irregularidades en la plataforma, sin embargo, el rector asegura que hay quienes creen que tiene fallas por no mostrar todas las unidades académicas, siendo realmente que al llenarse los cupos definidos hace que se elimine el nombre de la institución.
En Culiacán, las preparatorias céntricas como la Flores Magón, Emiliano Zapata y Salvador Allende fueron saturadas de inmediato, como en el caso de este jueves, a los 20 minutos de haberse habilitado la entrega de fichas en la zona sur, la preparatoria Jaramillo en Mazatlán se llenó.
Al ver la misma afluencia de aspirantes como en años pasados, Juan Eulogio Guerra Liera, explicó que aquellos que obtuvieron una ficha, no pueden confiarse y deben culminar el proceso de preinscripción, ya que si no lo terminan, su lugar estará disponible de nuevo.
“Los que obtienen las fichas no le dan seguimiento y nosotros las ofertamos de nuevo, para quienes quedaron en el camino para ingresar, con el recibo que imprimen se dan de alta de forma electrónica en Ceneval, van a la escuela con documentos y el 25 de mayo a las 08: 00 am presentan el examen. Vamos a suponer hipotéticamente que se tomaron todas las fichas y que sigue la demanda de ingreso, ahí es donde entra la disyuntiva, no solo es tomar la decisión de decir que ingresen, es ver las aulas, equipamiento y maestros”.
Como en años anteriores, la Comisión Institucional determina cuantos espacios se pueden ofertar por segunda ocasión, hasta hoy, al ver la demanda de estudiantes, Guerra Liera, dijo que antes de tomarse una decisión se debe analizar la capacidad de la Uas.
“Dependiendo la demanda, yo sin ver los números quiero decirles que va a ser alta, no es que nos veamos obligados o forzados sino que se hace el esfuerzo conociendo el diagnostico de infraestructura física y humana, los esfuerzos que se tienen que hacer hoy y que no se notan hasta que al fin de año, empieza el rector a decir otra vez: ‘no hay para aguinaldo, no hay para prestaciones’ y luego nos comenzamos a preguntar: ¿En qué se va el dinero?, ¿Cómo es posible que diga lo mismo cada año? Tenemos una de las matrículas más grandes en el país”.
El rector indicó que al habilitar más espacio para aspirantes, los recursos van directamente destinados al equipamiento de las unidades, desde el 2013 a la fecha mil 133 grupos reconocidos, que equivalen a 33 mil 900 horas de trabajo de maestros que no son pagadas, motivo por el que la Uas a fin de año termina endeudada.
Con información de Heidi Fonseca
