Diciembre y sus posadas llenas de comidas cargadas de grasa y carbohidratos, así como bebidas alcohólicas que se usan en estas fechas por usos y costumbres para la celebración de la Navidad, pueden resultar un arma de doble filo para pacientes hipertensos y diabéticos, además de quienes padecen de colesterol alto y triglicéridos.
Así lo advirtió el director de Prevención y Promoción de la salud Álvaro Martin Acosta Padilla, quien hizo un llamado a este grupo de población a que se midan en sus alimentos y bebidas durante estas fechas, pues de lo contrario advierte podrían ser pacientes que terminen en una sala de urgencias.
“Estas fiestas de fin de año son muy propicias para incrementar el consumo de grasas y carbohidratos y son aspectos que tienen que ver con patrones culturales y es difícil para las personas sustraerse de esos desde los postres, la comida, el alcohol, etcétera. De alguna manera a los enfermos de diabetes, hipertensos o que tienen algún otro problema crónico de alguna manera los descontrola, porque todos ellos tienen ajustada su dosis de medicamento con una dieta, sobre todo los que están en descontrol y si hay riesgo de que se descompenses y pudieran parar en un hospital con un cuadro grave. Resulta paradójico y difícil decirles que se moderen, pero es la única manera de evitar que se descompensen”, indicó.
Álvaro Martín Acosta Padilla señaló que la cena de navidad y otras festividades como posadas, no debe de ser totalmente restringido para los pacientes hipertensos y diabéticos, simplemente deben saber manejar sus alimentos con medida y prepararlos diferente para que puedan disfrutar de lo más importante, que es la armonía con la familia.
Susana Bastidas
