“Por el gobernador hablan sus hechos”: Tere Guerra
La titular de SEMujeres reconoció que, aunque el mandatario en ocasión no utiliza un lenguaje del todo asertivo o con perspectiva de género, sus acciones dejan ver su voluntad política para apoyar a las mujeres vulnerables
CULIACÁN. En un mundo cada vez más consciente de la diversidad y la inclusión, el lenguaje se ha convertido en un campo de batalla. La tarea de deconstruir el lenguaje para hacerlo inclusivo, con perspectiva de género y apegado a los derechos humanos, es un desafío que enfrentamos hoy en día.
Los políticos y funcionarios que ostentan cargos públicos no son la excepción. Tal es el caso del propio gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, quien en recientes días durante una conferencia ‘Semanera’, declaró que le propuso a un presunto acosador, empleado del Centro de Justicia para las Mujeres, ‘protegerlo’ y solamente cambiarlo de área, a ‘un área donde hubiera puros machos’.
En defensa del mandatario, la secretaria de las Mujeres, María Teresa Guerra Ochoa, sostuvo que Rocha Moya, ya tomó una capacitación para desarrollar un lenguaje con perspectiva de género al principio de la administración.
Además de que el titular del Ejecutivo ha sido un férreo impulsor de acciones positivas para garantizar la seguridad de mujeres y niñas sinaloenses. De tal forma que “las acciones (del gobernador) hablaban más que las palabras”, sostuvo.
“Por el gobernador hablan sus hechos, un programa de Bienpesca que incluyó por vez primera a empacadoras, un programa de motores marinos, que en más del 43 por ciento se dio a mujeres, un programa de apoyo a mujeres del sector rural, un programa de orfandad, que yo se lo propuse a un nivel y él decide ampliarlo”, apuntó.
En ese sentido, Guerra Ochoa sostuvo que la deconstrucción del lenguaje en las personas es una cuestión muy complicada, debido a que hemos sido formados en una sociedad machista. Es decir, hemos crecimos en un país donde hemos heredado ese tipo de prácticas en el lenguaje.
Sin embargo, la titular de SEMujeres, reconoció que existe todavía mucho qué trabajar, en lo que respecta al discurso asertivo, desde la cabeza hasta el funcionariado. Incluso destacó que existen mujeres con discursos machistas que también necesitan deconstruir su lenguaje.
KEVIN CHICUATE