Patrimonio material de Sinaloa está desprotegido ante demoliciones
Poco a poco se va yendo la identidad Culiacán. Está en manos de ciudadanos que compran un inmueble para convertirlo en un negocio a falta de autoridades que defiendan lo que por años ha reflejado la historia de la ciudad.
Construcciones como “La Lomita” y el “Mercado Garmendia” fueron edificadas después de 1900 por lo que no son catalogadas como históricas.
El director de Patrimonio Cultural del Instituto Sinaloense de Cultura, Vicente Amaral Ibarra, mencionó que todo edificio construido después de esa fecha por mas histórico que puedan ser, son etiquetados como construcciones culturales.
“Muchos edificios fueron construidos en los primeros años del siglo XX, pero bien pudieron haber sido del siglo XIX porque tienen el mismo esquema arquitectónico, por ejemplo: el Mercado Garmendia, el edificio central de la Universidad y muchos de los que hizo Luis F. Molina en Culiacán, esos edificios están prácticamente a la deriva sin nadie que los pueda proteger legalmente. Pero siempre al frente el Inah y otras instancias estatales y municipales deben proteger estos edificios y salvaguardarlos.”
Edificios como el Casino de la Cultura, Caades y otros que fueron construidos de 1940 hasta 1960 pueden desaparecer por proyectos comerciales que el departamento de Obras Públicas y Desarrollo Urbano autoricen, así lo dijo Amaral Ibarra.
“Esta vivienda que fue derrumbada por el Paseo Niños Héroes frente al Puente Bimodal fue derrumbada el día 26 de diciembre, precisamente un día donde todos están de vacaciones no hay quien pueda hacer algo para frenar la acción, obviamente hay una intención por haberlo hecho ese día, eso los delata, lo que aparentemente lo tumbaron para construir ahí una tienda de hamburguesas.”
Aunque saben que es imposible salvaguardar todos los inmuebles, la dirección de Patrimonio Cultural, mencionó que les correspondía a ellos y al Implan orientar la decisión, no al Inah y a las misma autoridad municipal que asegura que por sentido común sabían que no era correcta la demolición.
Con información de Heidi Fonseca