Con el entusiasmo de iniciar las clases y hacer nuevos amiguitos, la pequeña Fernanda llegó al preescolar Baltazar Izaguirre Rojo.
De la mano de su mamá, la menor recibió la noticia de que la escuela donde iba a recibir por primera vez sus clases de la primaria, estaba cerrada gracias al paro laboral que manifestó el SNTE 53.
Tras la respuesta y de frente a una puerta con candado, la pequeña lamentó las decisiones de los “grandes”, que de acuerdo con otros niños y niñas fue injusta, porque los afectados terminaron siendo ellos.
Por su parte, los padres de familia reprobaron la decisión que tomaron los maestros estatales, ya que no sólo terminaron con la ilusión de cientos de niños de tener su primer día de clases, sino que no avisaron a tiempo.
A escala estatal, más de 150 mil menores de nivel básico y medio superior se vieron resultaron no tuvieron clases, por el paro de labores al que convocó la SNTE 53 para presionar al gobierno estatal para que termine de cubrir la deuda que tiene con el magisterio.
Con información de Cristina Medina
