A pesar de que las partidocracias han provocado sinsabores y que francamente en ocasiones los candidatos postulados por los partidos políticos resultan prácticamente impresentables, una senadora de Acción Nacional propuso hacer obligatorio el voto.
Se considera que el votar y ser votado es un derecho y no una obligación. Y existen voces que han defendido su potestad de anular de manera definitiva su voto ante el desencanto de las opciones que se presentan en las boletas.
La senadora Sandra Luz Guajardo presentó una iniciativa para hacer obligatorio el ejercicio del voto para los ciudadanos mexicanos. En caso de no acudir a votar, las autoridades electorales podrían suspender la credencial para votar como documento de identificación oficial por un periodo de un año.
En caso de reincidencia en el incumplimiento de esta obligación la suspensión será por el doble del tiempo.
García Guajardo explicó que en nuestro país el voto obligatorio, a pesar de estar regulado constitucionalmente, carece de los mecanismos legales o procedimientos para aplicar sanciones cuando se incumple la obligación.
Y argumentó que el abstencionismo aumenta el gasto electoral durante los comicios.
“Además de acotar la desconfianza, fomentar la participación como tarea fundamental permite disminuir el costo electoral, al eficientar la erogación de los recursos públicos que se destinan a las elecciones, es decir reducir el costo per cápita al aumentar el número de votantes”, indicó la panista.
Pero en realidad el costo de las elecciones sigue siendo el mismo sin importar si participa el 45 o el 95% de los electores.
La senadora comparó la legislación de otros países para señalar que existen precedentes de establecer multas para las personas que no acudan a las urnas.
“En los países en los que el voto es obligatorio y con sanciones altas el porcentaje de participación también es alta, con niveles de 80 y 90 por ciento (…) Por lo cual existe la posibilidad de que con la implementación de las sanciones correspondientes o incluso endureciéndolas como en otras democracias de América Latina, se logre contrarrestar el abstencionismo y legitimar el acceso al poder, ya que en muchas ocasiones quienes gobiernan se convierten en representantes de una minoría”, añadió.
Para la senadora se trata de concretar un cambio en la cultura y el comportamiento político. Tal vez podrían comenzar por comenzar a modificar el comportamiento de los propios políticos.
Además prevé una serie de casos para evadir las sanciones: cuando el ciudadano no pudo acudir a votar por un caso fortuito o una causa de fuerza mayor comprobada; tampoco habrá sanciones para las personas mayores de 70 años; y aquellos que se hubieran ausentado de territorio nacional, acreditando el hecho por cualquier medio probatorio aceptado por la autoridad competente.
La iniciativa se turnó a las comisiones de Seguridad Pública y de Estudios Legislativos para su mayor análisis.
Con información de Azteca Noticias
