En marco de la lucha contra los grupos extremistas presentes en la región, Pakistán comenzó a construir una valla en su frontera con Afganistán.
La valla, de unos tres metros de alto, culmina con alambras de púas. De momento, cubre varios segmentos sobre unos 43 kilómetros en las zonas tribales montañosas del Waziristán del Norte y Waziristán del Sur.
El objetivo de su construcción es impedir que grupos armados como los talibán o Al Qaeda crucen libremente entre los dos países.
La construcción de la valla representa «un cambio histórico» en materia de control de la frontera. Se espera que para diciembre de 2018 la frontera internacional este cubierta.
Los elementos militares de las Fuerzas Armadas, desplegados en las colinas para vigilar el otro lado de la frontera, utilizan cámaras que enfocan la valla, que permanece iluminada durante la noche.
Los dos países comparten una frontera de 2 mil 400 kilómetros llamada línea Durand, trazada por los británicos en 1896.
Afganistán y Pakistán se acusan mutuamente de albergar santuarios de rebeldes en sus territorios, desde donde se planifican los atentados.
Los controles fronterizos eran casi inexistentes, hasta que Pakistán decidió reforzarlos recientemente.
Con información de AFP
