EL MUNDO
Osos polares, hacinados en una isla a causa del cambio climático
Para los turista ver un grupo de 200 osos devorando una ballena es algo extraordinario, sin embargo para los científicos ilustra las consecuencias del calentamiento global, que transforma el hábitat natural de los animales, aumenta la competencia por los alimentos y los acerca a zonas habitadas.
El cambio climático provoca un deshielo más temprano y empuja a las poblaciones de osos polares a pasar más tiempo en tierra firme y a acercarse cada vez más a los pueblos, lo cual es algo peligroso.
Con información de AFP